Velayati: paciente y contenido
Alí Akbar Velayati, teherani de 43 años, médico especialis ta en enfermedades infecciosas infantiles, es ministro de Asun tos Exteriores de Irán desde 1981. Inició sus actividades políticas en 1962 en el Frente Nacional, del derrocado primer ministro Mohamed Mossadeg. Poco después fundó en la universidad de Teherán la Asociación Islámica de la Facultad de Medicina. Participó en las actividades clandestinas que llevaron a Jomeini al poder en febrero de 1979. Dentro del régimen islámico, Velayati ha sufrido algunos reveses por parte del Parlamento, Majlis que vetó su candidatura a lajefatura del...
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Alí Akbar Velayati, teherani de 43 años, médico especialis ta en enfermedades infecciosas infantiles, es ministro de Asun tos Exteriores de Irán desde 1981. Inició sus actividades políticas en 1962 en el Frente Nacional, del derrocado primer ministro Mohamed Mossadeg. Poco después fundó en la universidad de Teherán la Asociación Islámica de la Facultad de Medicina. Participó en las actividades clandestinas que llevaron a Jomeini al poder en febrero de 1979. Dentro del régimen islámico, Velayati ha sufrido algunos reveses por parte del Parlamento, Majlis que vetó su candidatura a lajefatura del Gobierno, propuesta por el presidente, Alí Jamenei.Es un hombre paciente, de talante implosivo y principios islámicos muy arraigados. Se le asignan fuertes nexos con la corriente tradicionalista y escatológica denominada Hoyatieh, que considera el Corán principal fuente de la revelación y que en el plano político y socioeconómico iraní mantiene puntos de vista muy estáticos.
En el plano exterior, Velayati asegura haber aplicado la política de no alineamiento "ni Este ni Oeste", y ha sido ejecutor de las directrices de Jamenei, basadas en la filantropía petrolera del régimen hacia el Tercer Mundo.
En su acción exterior se ha visto a veces puenteado por estudiantes en la línea del imam, departamentos internacionales de Guardianes de la Revolución y dirigentes como Hachemi Rafsanyani, alineados en bandos contrarios. Empero, comparte el troquel de seriedad política del presidente Jamenei.