Cartas al director

El dinero de Greenpeace

Mediante esta breve nota quisiera responder a los comentarios que en esta misma sección aparecieron publicados y firmados por el señor Robert Norris, sobre la "forma de hacer campaña" de Greenpeace, sobre sus objetivos e incluso sobre sus fuentes de financiación.Greenpeace cree que las armas atómicas son un peligro como no existe otro, y desde hace un año está haciendo una campaña muy activa contra las armas atómicas en el mar, es decir, las que van a bordo de barcos y submarinos de guerra. En Palma esta campaña es muy intensa, porque con mucha frecuencia llegan al puerto barcos armados con bo...

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Mediante esta breve nota quisiera responder a los comentarios que en esta misma sección aparecieron publicados y firmados por el señor Robert Norris, sobre la "forma de hacer campaña" de Greenpeace, sobre sus objetivos e incluso sobre sus fuentes de financiación.Greenpeace cree que las armas atómicas son un peligro como no existe otro, y desde hace un año está haciendo una campaña muy activa contra las armas atómicas en el mar, es decir, las que van a bordo de barcos y submarinos de guerra. En Palma esta campaña es muy intensa, porque con mucha frecuencia llegan al puerto barcos armados con bombas atómicas. Creemos un deber de nuestra organización hacer todo lo posible para que en Palma, como en todo el mundo, no haya armamento nuclear. Eso, además, en el caso español, supone simplemente seguir lo que dice la segunda condición del referéndum sobre la OTAN, en la que se prohíbe la introducción de armas nucleares en España. Éste es el objetivo.

Para conseguir eso necesitamos, como siempre, que la gente reaccione y haga saber a los políticos (que son quienes toman las decisiones) que somos ciudadanos de un Estado, en principio, no nuclear, y que eso debe cumplirse.

Utilizamos todos los recursos del juego democrático para llegar a la gente, y cuando eso no basta (como en el caso de la introducción de armas nucleares, en el que el propio Gobierno incumple la ley), la desobediencia civil en forma de acción directa no violenta.

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Cuando mandamos una carta a los políticos con un listado detodos los buques nucleares del mundo, nadie aprecia el esfuerzo investigador ni la denuncia: nadie hace caso. Cuando Greenpeace lleva a cabo una acción directa, de la que salen fotos espectaculares, se produce una tormenta pública, la gente lo ve, el debate coge fuerza... En definitiva, la campaña avanza. Dentro de este mecanismo los medios de comunicación juegan un papel fundamental para Greenpeace (como lo juegan para los partidos políticos o para otras organizaciones no gubernamentales). Sería muy difícil llegar a la gente sin su intervención. Nosotros intentamos crear la noticia y después los periodistas son libres de hacerse eco o no. Ésta es la manera de hacer campaña.

El famoso tema de la financiación de Greenpeace. Unos dos millones y medio de socios en todo el mundo, que pagan una cuota media de 3.000 pesetas al año. Hay que añadir una pequeña cantidad resultante de la venta de pegatinas, jerseis, etcétera. Eso es todo. Los hay que se imaginan oscuras fuentes de recursos que no podrían presentar una claridad de cuentas como la que puede presentar Greenpeace.

Se podrá estar de acuerdo o no, pero que no haya duda respecto a la honestidad de Greenpeace ni respecto a la justicia social de la petición de un mundo sin armas nucleares. Es mucho más ilegal introducir armas nucleares en el puerto de Palma que intentar impedirlo.-

. Coordinador de la campaña Desarmar la Mar, de Greenpeace-España.

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