El ministro de Justicia de EE UU dimitirá en breve

Edwin Meese, ministro de Justica e íntimo amigo del presidente Ronald Reagan, anunció anoche en Sacramento (California, EE UU) que dejará su cargo a finales de este mes o principios de agosto. En una conferencia de prensa, Meese, de 56 años, señaló que tomaba su decisión el mismo día que ha concluido la investigación sobre sus asuntos financieros, en la que se destaca que no existe base para las acusaciones formuladas contra él.

"Con la exitosa conclusión de la investigación y levantada la carga de las falsas acusaciones, puedo mirar hacia delante y volver a la vida privada, donde prete...

Edwin Meese, ministro de Justica e íntimo amigo del presidente Ronald Reagan, anunció anoche en Sacramento (California, EE UU) que dejará su cargo a finales de este mes o principios de agosto. En una conferencia de prensa, Meese, de 56 años, señaló que tomaba su decisión el mismo día que ha concluido la investigación sobre sus asuntos financieros, en la que se destaca que no existe base para las acusaciones formuladas contra él.

"Con la exitosa conclusión de la investigación y levantada la carga de las falsas acusaciones, puedo mirar hacia delante y volver a la vida privada, donde pretendo continuar con mi contribución a la sociedad", reza el comunicado hecho público por el llamado halcón del presidente.Sin embargo, el informe elaborado que cubre numerosos puntos de la actuación de Meese, entre ellos su participación en el escándalo del Irangate, parece ser muy crítico. En medios políticos republicanos se había solicitado frecuentemente la dimisión de Meese para que no se deteriorara la imagen del partido de cara a las elecciones presidenciales de noviembre próximo, pero Reagan siempre le defendió.

"Un magnífico ministro de Justicia", se ha limitado a decir Reagan al conocer la decisión de este hombre al que le une una estrecha amistad desde hace más de 20 años y cuyo extremo conservadurismo, que le ha valido la enemistad de muchos congresistas, es compartido plenamente por el jefe de la Casa Blanca.

Esta era la tercera investigación que sufría Meese. La primera, que duró 13 meses, fue con motivo de su nombramiento que el Senado no confirmó hasta enero de 1985.