La entrada de grupos internacionales puede beneficiar a los medios europeos

Las empresas y profesionales de la información españoles deben estar preparados para el desembarco de los grandes grupos de comunicación internacionales. Este proceso no comporta la pérdida de la identidad nacional y, por el contrario, puede mejorar las condiciones de los medios de comunicación. Éste es uno de los aspectos defendido ayer en la primera jornada de¡ seminario sobre La propiedad y los medios de comunicación y su herencia en la libertad de expresión, patrocinado por el Instituto Internacional de Prensa (IPI), inaugurado en Santander.

Maxwell, Murdoch, Berlusconi, el grupo KI...

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Las empresas y profesionales de la información españoles deben estar preparados para el desembarco de los grandes grupos de comunicación internacionales. Este proceso no comporta la pérdida de la identidad nacional y, por el contrario, puede mejorar las condiciones de los medios de comunicación. Éste es uno de los aspectos defendido ayer en la primera jornada de¡ seminario sobre La propiedad y los medios de comunicación y su herencia en la libertad de expresión, patrocinado por el Instituto Internacional de Prensa (IPI), inaugurado en Santander.

Maxwell, Murdoch, Berlusconi, el grupo KIO, Expansión, Bertelsman, Hachette... no son para Juan Luis Cebrián, director de EL PAÍS y codirector del seminario, más que algunos ejemplos de los nombres que ya se han instalado en España o están a punto de hacerlo, y este fenómeno todavía será mayor con el comienzo de las televisiones privadas.Tal desembarco puede suponer en opinión de Cebrián una buena noticia desde el punto de vista de la profesionalización y la de sideologización de aquellos medios que han defendido desde una estructura estrictamente familiar determinadas posiciones radicales. "No debemos asustarnos porque vengan las multinacionales", dijo.

Juan Luis Cebrián se refirió también al proceso de concentración de la propiedad que puede registrarse en paralelo o al menos en relación con la llegada de los grupos extranjeros. "El proceso de la concentración es inevitable por una ley económica. Soy partidario de que un periódico invierta sus ganancias en empresas de comunicación, aunque ello suponga una progresiva concentración porque de lo contrario puede perder en independencia (si invierte en otros terrenos tendrá que dedicar el periódico a otros intereses). Ahora bien, conviene llegar al convencimiento y a una fórmula concreta para que en la práctica el derecho y el poder de la información no se queden en manos de los propietarios sino en manos de los profesionales como intermediarios de este poder y este derecho que reside en los lectores".

Anthony Sampson, escritor, colaborador de Newsweek y Herald Tribune, explicó que a pesar de la concentración, la internacionalización a la que tiende la prensa lo curioso es que mantengan las directrices y enfoques -nacionales, al menos en la prensa británica, caso que él conoce mejor. Para Sampson, Europa se enfrenta a la presencia de grupos o empresarios norteamericanos, "hecho que en sí no es muy grave pero que puede resultar perjudicial". "Tenemos que contribuir a crear una prensa europea para competir con las demás superpotencias", añadió Sampson, "aunque las experiencias que se han intentado hasta ahora no han dado un buen resultado, pero el proyecto de lanzar un diario europeo en este contexto no es una idea romántica".

Intervinieron también el la sesión., Peter Galliner, director del IPI, Carlos Carnicero y Alejandro Echevarría.

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