Convenios de doble imposición

Los convenios sobre doble imposición pretenden evitar que un mismo hecho o una misma actvidad resulten gravados dos veces en países distintos. En general se distinguen dos sistemas. En primer lugar, se reparten los tributos por países, es decir, cada país recauda un tipo de impuestos correspondientes a hechos distintos. En segundo lugar, en los casos en que una misma actividad se grava en los distintos países se arbitran criterios para poder deducir los impuestos pagados en un país.Sin embargo, los convenios de doble imposición se han utilizado a veces para fines muy distintos como ha sido el ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los convenios sobre doble imposición pretenden evitar que un mismo hecho o una misma actvidad resulten gravados dos veces en países distintos. En general se distinguen dos sistemas. En primer lugar, se reparten los tributos por países, es decir, cada país recauda un tipo de impuestos correspondientes a hechos distintos. En segundo lugar, en los casos en que una misma actividad se grava en los distintos países se arbitran criterios para poder deducir los impuestos pagados en un país.Sin embargo, los convenios de doble imposición se han utilizado a veces para fines muy distintos como ha sido el caso de facilitar la evasión fiscal. El convenio con Holanda, ratificado en junio de 1972, ha sido utilizado por numerosos inversores extranjeros con el propósito de no sufrir una doble tributación por las rentas obtenidas en España. En la operación de Campofrío se trata de una operación distinta, ya que en este caso, con la utilización de una sociedad holandesa se perseguía evitar la tributación por las plusvalías obtenidas en su venta, gravadas en España pero no en Holanda.

Más información

Archivado En