Ramón Mateu, condenado a 18 años de prisión por estafas y apropiaciones
Ramón Mateu Casadevall, de 64 años, gerente del mayor imperio de transportes de España, ha sido condenado a 18 años y 7 meses de prisión como autor de varios delitos de estafa, falsificación de documentos, apropiación indebida y alzamiento de bienes. De todas formas, y al serle de aplicación la limitación del artículo 70 del Código Penal, Mateu sólo cumplirá 12 años de cárcel.
El principal directivo de transportes Mateu & Mateu ha sido condenado a 18 años y 7 meses de prisión. Deberá abonar indemnizaciones que superan los 108 millones de pesetas.El tribunal ha condenado a un año de ...
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Ramón Mateu Casadevall, de 64 años, gerente del mayor imperio de transportes de España, ha sido condenado a 18 años y 7 meses de prisión como autor de varios delitos de estafa, falsificación de documentos, apropiación indebida y alzamiento de bienes. De todas formas, y al serle de aplicación la limitación del artículo 70 del Código Penal, Mateu sólo cumplirá 12 años de cárcel.
El principal directivo de transportes Mateu & Mateu ha sido condenado a 18 años y 7 meses de prisión. Deberá abonar indemnizaciones que superan los 108 millones de pesetas.El tribunal ha condenado a un año de prisión a Luis Marca y Jorge Llovet, ejecutivos de Mateu por participar en un delito de alzamiento de bienes ideado por Mateu, pero ha absuelto a los restantes procesados, María Dolores Mateu, José Ángel Fernández Sobrino y Gonzalo Gracia Martín de los delitos de los que estaban acusados.
La sentencia declara probado que la empresa Mateu & Mateu tenía pendientes liquidaciones de deudas contraídas con la sociedad Petrolífera Española Schell, y para su abono se habían librado letras por importe de 27 millones, aceptadas por Ramón Mateu y que vencían en septiembre y octubre de 1979. Mateu preparaba, ya la suspensión de pagos y para que Schell y otros acreedores no embargaran los bienes de la empresa, Llovet y Marca, empleados de Fi-tres, sociedad propiedad de Mateu, confeccionaron unas letras, que también fueron aceptadas por Mateu, pero con un vencimiento anterior. Así, cuando Schell quiso hacer efectivas las letras se encontró con que los bienes de Mateu ya habían sido embargados por los libradores aparentes, Llovet y Marca.
Mateu & Mateu, en las fechas próximas a la suspensión de pagos, en julio de 1979, realizó diversos transportes contra reembolso, que consistía en que la empresa transportista quedaba comisionada para el cobro y posterior entrega del precio al remitente. La intervención de Mateu como gerente fué decisiva para que la empresa se quedara con los reembolsos.