La OCDE pide a Estados Unidos que reduzca sus déficit, y a la RFA, que aumente su demanda interna

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) culminó ayer dos días de reuniones en París con un llamamiento a EE UU para que reduzca adicionalmente sus déficit fiscal y exterior, y otro a la RFA para que contribuya a una mayor expansión económica en Europa mediante la aplicación de medidas de estímulo en su demanda interna. James Baker, secretario del Tesoro norteamericano, descalificó como infundadas las advertencias sobre el riesgo de un rebrote inflacionista en su país. La disputa agrícola entre ambas orillas del Atlántico finalizó con una declaración de compromiso....

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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) culminó ayer dos días de reuniones en París con un llamamiento a EE UU para que reduzca adicionalmente sus déficit fiscal y exterior, y otro a la RFA para que contribuya a una mayor expansión económica en Europa mediante la aplicación de medidas de estímulo en su demanda interna. James Baker, secretario del Tesoro norteamericano, descalificó como infundadas las advertencias sobre el riesgo de un rebrote inflacionista en su país. La disputa agrícola entre ambas orillas del Atlántico finalizó con una declaración de compromiso.

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Como dato más novedoso, el comunicado final hecho público al término del segundo día de las reuniones de los ministros de Asuntos Exteriores, Finanzas y Comercio de los 24 países miembros, llamó la atención sobre el surgimiento en Asia de los denominados nuevos países industriales (Corea del Sur, Taiwan, Singapur y Hong Kong, ninguno de ellos miembros de la OCDE), a los que se solicitó "una mayor contribución en la responsabilidad de conducir a buen fin la economía mundial".En la cuestión agrícola que ha entretenido las discusiones bilaterales entre EE UU y la CE, el comunicado desarrolla una fórmula de compromiso según la cual las negociaciones comerciales en el seno del GATT (Acuerdo General sobre Tarifas y Aranceles) tienen que celebrarse sobre la base de un calendario general, tal como pretendía EE UU, pero deben abarcar "todos los temas", como desea la CE.

Tono optimista

Washington había planteado la reducción total de los subsidios agrícolas para antes del año 2000, mientras la CE deseaba que esta reducción tuviera en cuenta la reforma de la propia política comunitaria y abarcara a otros aspectos comerciales relacionados, tales como servicios, tecnología, etcétera. Ambas partes consiguen lo que desean.El tono general del comunicado es marcadamente optimista y resalta que el crecimiento económico se ha acelerado en la segunda mitad de 1987, la expansión se mantiene en su sexto año y el comercio mundial crece vigorosamente; todo ello, añade, se ha conseguido en un marco de desaceleración de la inflación y sin que las economías de la OCDE se hayan resentido como consecuencia del crash bursátil del mes de octubre pasado.

En el capítulo de las recomendaciones, el comunicado reitera similares exigencias realizadas por el Fondo Monetario Internacional para que la Administración Reagan reduzca su déficit fiscal, pese a admitir que Washington está haciendo ya esfuerzos importantes en tal sentido. También sugiere a EE UU para que estimule el ahorro privado y adopte políticas monetarias claras que contengan cualquier tipo de presión inflacionista.

En relación a Japón, la OCDE alaba su política expansionista actual, pero sugiere al Gobierno de Tokio que garantice la continuidad de este proceso mediante una política fiscal flexible y una política monetaria que permita el ajuste externo, es decir, la reducción de su multimillonario superávit comercial y por cuenta corriente. A Europa, el comunicado le recuerda la necesidad de intensificar las reformas estructurales y de coordinar sus políticas de forma que los beneficios de la expansión se repartan equitativamente entre todos los países.

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