Aplazada la entrada del 'Aragón' en el Golfo

Repsol, empresa pública que contrató los servicios del petrolero Barcelona, atacado el sábado por la aviación iraquí frente a la isla iraní de Larak, y la empresa propietaria del barco, Fletamentos Marítimos (Marflet) llegaron ayer en Madrid a un acuerdo para aplazar la decisión sobre la entrada de otro buque de transporte de crudo, el Aragón, en la zona de conflicto en el Golfo. Pedro Neira Seijo, de 36 años, capitán del Barcelona, acusó ayer, en conversación telefónica con EL PAÍS desde Dubai, a Repsol de no enviar a sus propios barcos a la zona.

EL PAÍS, El Aragón, también...

Repsol, empresa pública que contrató los servicios del petrolero Barcelona, atacado el sábado por la aviación iraquí frente a la isla iraní de Larak, y la empresa propietaria del barco, Fletamentos Marítimos (Marflet) llegaron ayer en Madrid a un acuerdo para aplazar la decisión sobre la entrada de otro buque de transporte de crudo, el Aragón, en la zona de conflicto en el Golfo. Pedro Neira Seijo, de 36 años, capitán del Barcelona, acusó ayer, en conversación telefónica con EL PAÍS desde Dubai, a Repsol de no enviar a sus propios barcos a la zona.

EL PAÍS, El Aragón, también propiedad de Marflet se encontraba ayer en Al Fujaira, a las puertas del estrecho de Ormuz. Las órdenes de Repsol -que también había fletado este buque-, reconfirmadas en un primer momento tras el ataque al Barcelona, según un portavoz de Marflet, eran que el Aragón cargaase en el puerto iraní de Ras Tanura.Marflet pidió que se reconsiderara la situación, y tras una reunión conjunta ayer en Madrid se aplazó la decisión, según un comunicado conjunto.

Repsol posee dos barcos para transportar petróleo. Según el capitán del Barcelona, no los utiliza en el Golfo porque el convenio colectivo le obliga a buscar antes los servicios de barcos contratados. Marflet ya se había intentado negar en otras ocasiones, a cargar en algunas terminales del Golfo, y solicitado otro puerto. "Pero Repsol nos forzó a cumplir sus planes", señaló el capitán. Según el portavoz de Repsol, si sus barcos no van al Golfo, se debe "a razones logísticas de aprovisionamiento de la compaftía", y las razones aducidas por el capitán del Barcelona "no tienen fundamento alguno". "Si hiciera falta, irían", dijo.

La Unión General de Trabajadores hizo pública ayer tarde una nota en la que acusa a Marflet de coaccionar a los trabajadores para que acepten navegar por la zona de guerra. El capitán del Aragón hizo, días antes del ataque al Barcelona, un llamamiento al presidente del Gobierno en el que solicitaba que se prohibiese la entrada en la zona de conflicto, según el programa Onda Pesquera, de la cadena SER. Fuentes diplomáticas españolas comentaron lo difícil que resultaría imponer la prohibición de navegar en el Golfo a barcos españoles. "Incluso ello no solucionaría todos los casos. Un barco como el Independence, ondea pabellón liberiano, pero su oficialidad y parte de su tripulación es española", señalaron.

En otro comunicado, Repsol señalaba, por su parte, que tiene a su cargo el suministro del 45% del crudo necesario para España, por lo que no es posible prescindir de la zona del Golfo, aunque la empresa haya reducido en los últimos cuatro años su dependencia del petróleo del Pérsico.

Los 35 miembros de la tripulación del Barcelona que el domingo llegaron a Dubai, uno de los Emiratos Árabes Unidos, iniciaron ayer el regreso a España, mientras sigue sin saberse nada de tres marineros españoles desaparecidos en el ataque.

El Barcelona, según Juan Carlos Fernández Villaverde, portavoz de Marflet, se encontraba ayer en varios pedazos, algunos de los cuales han sido varados en playas cercanas. Según informaron a Efe fuentes del consorcio asegurador Lloyd's, el Barcelona ha sido embarrancado para impedir su hundimiento y continuaba ayer ardiendo. Respecto a otros buques dañados, el portavoz confirmó que se ha extinguido el fliego en el Seawise Giant, en el que murieron al menos tres tripulantes, y en el Argosy.

Irak anunció ayer haber alcanzado en una nueva incursión contra otro petrolero en el Golfo. El Barcelona, según Marflet, está asegurado en el Banco Vitalicio por 1.500 millones de pesetas.

El colegio de oficiales de la Marina Mercante Española (COMME) pidió ayer al Gobierno la adopción de "auténticas medidas de protección" para los marineros españoles que trabajan en la zona conficitiva.

El presidente del Gobierno, Felipe González, avaló la postura del Ministerio de Exteriores. El vicepresidente, Alfonso Guerra, declaró en Sevilla: "Tenemos que actuar de una manera razonable, no en términos belicosos porque, evidentemente, España no está en guerra".