Una sentencia critica la agresividad policial

La Sección Primera de la Audiencia de Barcelona ha criticado la excesiva agresividad utilizada en algunas operaciones policiales, por entender que son métodos "importados de otros lugares, donde pueden ser necesarios, pero no en nuestra sociedad.

Esta crítica está contenida en una sentencia que condena al policía municipal Ángel Miguel Riquelme a dos meses de arresto por las lesiones causadas a Liberto Lambea. El 20 de marzo de 1987, una aparente infracción de tráfico de Liberto Lambea en la plaza de Lluchmajor, de Barcelona, fue observada por el policía Riquelme, que inició una per...

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La Sección Primera de la Audiencia de Barcelona ha criticado la excesiva agresividad utilizada en algunas operaciones policiales, por entender que son métodos "importados de otros lugares, donde pueden ser necesarios, pero no en nuestra sociedad.

Esta crítica está contenida en una sentencia que condena al policía municipal Ángel Miguel Riquelme a dos meses de arresto por las lesiones causadas a Liberto Lambea. El 20 de marzo de 1987, una aparente infracción de tráfico de Liberto Lambea en la plaza de Lluchmajor, de Barcelona, fue observada por el policía Riquelme, que inició una persecución.

Cuando la patrulla alcanzó el coche, el agente obligó a Lambea a salir del vehículo e intentó inmovilizarle con un golpe en un tobillo para conseguir que doblara las piernas hasta el suelo. Sin embargo, la patada del policía ocasionó a Lambea una fractura en el tobillo izquierdo que requirió 60 días de asistencia.

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