¡Viva el capital extranjero!

Una fábrica de herramientas agrícolas, en parte apoyada por la ayuda internacional, realizó el año pasado 7,1 millones de kips de beneficios. Los directivos son libres de reinvertir lo que quede, tras pagar un 70% en impuestos, en la propia fábrica o en otras empresas. La fábrica hace su propio plan de producción, contrata libremente a la gente, fija los salarios y se lo comunica al ministerio correspondiente. Ahora quieren exportar. Laos se está abriendo su economía mucho más que Vietnam para intentar atraer las inversiones extranjeras. En muchos aspectos sigue las recomendaciones del Fondo M...

Una fábrica de herramientas agrícolas, en parte apoyada por la ayuda internacional, realizó el año pasado 7,1 millones de kips de beneficios. Los directivos son libres de reinvertir lo que quede, tras pagar un 70% en impuestos, en la propia fábrica o en otras empresas. La fábrica hace su propio plan de producción, contrata libremente a la gente, fija los salarios y se lo comunica al ministerio correspondiente. Ahora quieren exportar. Laos se está abriendo su economía mucho más que Vietnam para intentar atraer las inversiones extranjeras. En muchos aspectos sigue las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional. Este año se dejan de subvencionar los precios.

El código de las inversiones está ya aprobado en sus principios, aunque faltan los detalles. No se establecen porcentajes máximos para las inversiones extranjeras en empresas en Laos: sólo un porcentaje mínimo (30%) en el caso de empresas mixtas Estado-extranjero.

Las inversiones estarán limitadas a algunos sectores (agricultura, bosques, comunicaciones pero no telecomunicaciones, transporte, turismo, extracción minera, transformación de materias primas producidas en Laos), y será necesaria una autorización previa. Pero los beneficios, una vez pagados los impuestos (de los que los inversores quedan liberados durante los dos primeros años), podrán ser repatriados.

En cuanto a los impuestos, este año se aplicará una nueva reforma. No hay impuestos sobre los ingresos por salarios, pero sí por ingresos que no provengan del trabajo (como el alquiler de una casa). Además habrá impuestos sobre la producción agrícola y forestal, sobre beneficios y/o sobre volumen de negocios de las empresas y sobre aduanas. Tanto en la industria como en la agricultura, este sistema impositivo está diseñado para fomentar la productividad.

Falta por estructurar un sistema financiero y bancario, pero se va a crear este año un banco comercial y se van a empezar a pagar intereses a los que depositen dinero.

Algunos observadores consideran la experiencia como un laboratorio para otras medidas que se puedan introducir en Vietnam.

Salario en especies

Un paso que aún no se ha dado, pero que ha recomendado el Fondo Monetario Internacional, es la eliminación del pago en especies de parte del salario. Si un -salario normal viene a ser de unos 5.000 kips (algo más de 14 dólares, unas 1.700 pesetas) mensuales -un kilo de arroz vale 50 kips-, muchos son los que sólo reciben 500 kips en dinero efectivo y el resto en cupones de compra de alimentos y otras necesidades para canjear en tiendas del Estado, a menudo desguarnecidas.