"El Ejército español está falto de recursos"

Pregunta. ¿Que impresión ha sacado usted de las Fuerzas Armadas españolas?Respuesta. Tenía alguna experiencia de las Fuerzas Armadas españolas desde que en 1979 hice, durante un semestre en España, un estudio sobre la doctrina española de operaciones combinadas para intentar mejorar su facultad de actuar conjuntamente. He observado ahora que desde entonces han progresado mucho, empezando por la mejora de su capacidad de actuar de forma coordinada. En general, sus oficiales de alta graduación tienen un buen don de mando, los jóvenes oficiales poseen buena formación y el soldad...

Pregunta. ¿Que impresión ha sacado usted de las Fuerzas Armadas españolas?Respuesta. Tenía alguna experiencia de las Fuerzas Armadas españolas desde que en 1979 hice, durante un semestre en España, un estudio sobre la doctrina española de operaciones combinadas para intentar mejorar su facultad de actuar conjuntamente. He observado ahora que desde entonces han progresado mucho, empezando por la mejora de su capacidad de actuar de forma coordinada. En general, sus oficiales de alta graduación tienen un buen don de mando, los jóvenes oficiales poseen buena formación y el soldado es duro y disciplinado. El conjunto tiene una moral muy alta. El problema es la carencia de recursos y la antigüedad del escaso material.

P. España negocia con los mandos militares de la OTAN seis grandes acuerdos de coordinación. ¿Cree usted que sus Fuerzas Armadas estarán en grado de cumplirlos?

R. No veo por qué no, aun que estoy seguro de que habrá agujeros a causa de la falta de recursos. La Marina española está muy acostumbrada a operar con otras naciones, y la Aviación está también en buenas condiciones de colaborar con otras fuerzas aéreas. Es cierto que el Ejército de Tierra no ha tenido las mismas oportunidades.

P. ¿Cuál es el papel de España en la OTAN?

R. Para nosotros es importante. Desde un punto de vista militar, aumenta el ámbito geográfico de la Alianza Atlántica en un 20%, brindando así grandes posibilidades de apoyo logístíco.

Desde un punto de vista más político, el ingreso de España demuestra que, después de 30 años, la Alianza es aún lo suficientemente dinámica como para atraer a nuevos miembros.

P. ¿Qué problemas específicos le plantea la no integración militar de España?

R. Que duda cabe que, como comandante en jefe, a mí me gustaría ver a España integrada en la estructura militar que encabezo. Pero el pueblo decidió en referéndum lo contrario. España no es un caso único porque tenemos el ejemplo de Francia, que funciona satisfactoriamente. No hay ninguna duda de que, en tiempos de crisis, Francia estará a nuestro lado. Creo que España hará lo mismo.

P. ¿Son las tropas de Estados Unidos estacionadas en España fuerzas de la OTAN? ¿No es entonces algo paradójico que en el territorio de un país no integrado militarmente haya tropas extranjeras que sí lo estén?

R. Sí lo son. Cumplen misiones por cuenta de la Alianza, aunque no exclusivamente para ella, pero en el marco de un acuerdo bilateral entre Madrid y Washington. En la RFA se da un ejemplo a la vez opuesto y similar al de las tropas norteamericanas estacionadas en España. Las fuerzas francesas allí destacadas pertenecen a un Estado miembro no integrado militarmente, pero el país anfitrión sí está, en cambio, en la estructura militar. No hay nada de particular en eso.

P. ¿Cuenta la propuesta española de contribución militar a la Alianza con la luz verde de sus miembros?

R. Sí. Una cosa es la opinión de cada aliado sobre la entrada de España y su aportación global y otra son los problemas concretos que pueden surgir. Los responsables políticos y militares debemos intentar superarlos.