Explosión en el Golfo bajo la línea de flotación de una fragata de EE UU
Cuatro marinos norteamericanos resultaron heridos ayer (ninguno de ellos de gravedad) por la explosión ocurrida en aguas del golfo Pérsico bajo la línea de flotación de la fragata norteamericana Samuel B. Roberts, según anunció el portavoz del Pentágono Dan Howard, quien dijo que era aún "muy pronto" para pronunciarse sobre las noticias que aseguraban que el navío fue alcanzado por una mina.
La explosión, añadió Howard, se produjo a las 16.10 (hora peninsular española), a unos 100 kilómetros al este del punto de referencia de Bahrain Bell, en el Golfo, y "causó una inundación...
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Cuatro marinos norteamericanos resultaron heridos ayer (ninguno de ellos de gravedad) por la explosión ocurrida en aguas del golfo Pérsico bajo la línea de flotación de la fragata norteamericana Samuel B. Roberts, según anunció el portavoz del Pentágono Dan Howard, quien dijo que era aún "muy pronto" para pronunciarse sobre las noticias que aseguraban que el navío fue alcanzado por una mina.
La explosión, añadió Howard, se produjo a las 16.10 (hora peninsular española), a unos 100 kilómetros al este del punto de referencia de Bahrain Bell, en el Golfo, y "causó una inundación en la sala de máquinas y daños en la quilla", según el portavoz estadounidense.
La fragata había concluido, el pasado miércoles, su 25ª misión de escolta de barco kuwaitíes en este año, al acompañar a Kuwait al metanero Gas King. Ayer por la tarde, el crucero Wain Wright se dirigía hacía el Samuel B. Roberts para prestarle ayuda.
Estados Unidos y cinco países europeos enviaron dragaminas al Golfo el año pasado cuando minas colocadas supuestamente por Irán se convirtieron en una grave amenaza para la navegación en la zona.
El superpetrolero kuwaití Bridgeton chocó con una mina el pasado mes de julio, cuando formaba parte del primer convoy que utilizó el pabellón norteamericano para gozar de la protección de los buques de guerra de EE UU.
Ningún otro petrolero kuwaití o navío estadounidense de escolta había sido alcanzado desde entonces, ni por minas ni por ataques directos. Howard reconoció que, tras varios meses sin incidentes, se redujo el número de unidades antiminas (tanto barcos como helicópteros) en el golfo Pérsico.