Reagan y la CE piden clemencia para que no ejecuten a seis negros en Suráfrica

El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan; la primera ministra británica, Margaret Thatcher, y el canciller germano occidental, Helmut Kohl, este último en representación de la Comunidad Europea (CE), han hecho un llamamiento de clemencia al presidente surafricano, Pieter Botha, para que conmute la pena de muerte contra seis ciudadanos negros que corren peligro de ser colgados mañana.Los abogados de los seis de Sharpeville, como han sido llamados los cinco hombres y una mujer condenados a la horca por participar en el asesinato de un funcionario de raza negra en ese barrio de Johan...

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El presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan; la primera ministra británica, Margaret Thatcher, y el canciller germano occidental, Helmut Kohl, este último en representación de la Comunidad Europea (CE), han hecho un llamamiento de clemencia al presidente surafricano, Pieter Botha, para que conmute la pena de muerte contra seis ciudadanos negros que corren peligro de ser colgados mañana.Los abogados de los seis de Sharpeville, como han sido llamados los cinco hombres y una mujer condenados a la horca por participar en el asesinato de un funcionario de raza negra en ese barrio de Johanesburgo en 1984, esperaban ayer respuesta a una apelación urgente presentada al Tribunal Supremo de Suráfrica y desafiaron a las autoridades con datos que pueden dar un vuelco a la situación. "Tenemos pruebas de que al menos uno de los testigos fue adoctrinado por la policía", dijo ayer Prakash Diar, uno de los abogados defensores de los condenados. Otro de los letrados, Denis Kuny, aseguró que el testigo que durante el proceso fue identificado como Mr X, pero cuyo nombre se ha sabido ahora, ha admitido en una declaración jurada que mintió por presiones policiales.

El presidente surafricano dijo ayer al arzobispo anglicano de Johanesburgo, Desmond Tutu, que no tiene intención de intervenir personalmente para suspender las ejecuciones. Botha recibirá hoy a dos parlamentarios surafricanos blancos para escuchar su opinión.

La decisión de seguir adelante con las ejecuciones mañana, tres días antes del 282 aniversario de la matanza de 69 negros en el barrio de Sharpeville en 1960, ha despertado una ola de indignación no sólo en el exterior sino también dentro del país, informa desde Johanesburgo

. Petición de la CE

Familiares de dos de los condenados se entrevistaron el martes en Londres con colaboradores de la primera ministra británica, Margaret Thatcher, y luego viajaron a Bonn para solicitar la ayuda del canciller de la RFA, Helmut Kohl.

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El embajador alemán occidental en Pretoria entregó ayer a las autoridades surafricanas una petición de clemencia en representación de la CE. Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, convocó ayer al embajador surafricano en Madrid para expresarle su "rechazo y disgusto" por el caso. El Senado español aprobó ayer pidiendo la conmutación de las penas.

Los seis condenados -Theresa Ramashamola, de 24 años; Majalefa Sefatse, de 30; Reid Mokoena, de 22; Oupa Diniso, de 30; Duma Khumalo, de 29, y Francis Mokgesi, de 29- formaban parte de una multitud que en septiembre de 1984 arrojó piedras y apaleó a un concejal negro de Sharpeville, Jacob Dlamini, durante unos disturbios provocados por una subida de los alquileres de viviendas.

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