Conde y Abelló topan con resistencias en La Unión y el Fénix para reforzar su control sobre Banesto

Los nuevos administradores del Banesto, encabezados por la pareja Conde-Abelló, han topado con nuevas resistencias en La Unión y el Fénix al poner en marcha su intento de controlar tanto esta compañía de seguros como de reforzar desde la misma sus posiciones en el Banesto y su grupo industrial. Este es el principal objetivo de las ofertas públicas de adquisición de acciones (OPA) sobre las cinco sociedades de cartera del grupo. A la espera del resultado de dichas ofertas, el nuevo equipo del Banesto ha fracasado por ahora en su propósito de tomar La Unión y el Fénix. Mientras Abelló ha tenido ...

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Los nuevos administradores del Banesto, encabezados por la pareja Conde-Abelló, han topado con nuevas resistencias en La Unión y el Fénix al poner en marcha su intento de controlar tanto esta compañía de seguros como de reforzar desde la misma sus posiciones en el Banesto y su grupo industrial. Este es el principal objetivo de las ofertas públicas de adquisición de acciones (OPA) sobre las cinco sociedades de cartera del grupo. A la espera del resultado de dichas ofertas, el nuevo equipo del Banesto ha fracasado por ahora en su propósito de tomar La Unión y el Fénix. Mientras Abelló ha tenido que aceptar la continuidad de los directivos de la compañía, su proyecto de convertirse en presidente pasa en la actualidad por la suerte de una batalla en la que ambos contendientes tratan de recabar el apoyo de la Administración.

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Uno de los primeros movimientos del tándem formado por Mario Conde y Juan Abelló al desembarcar en el Banco Español de Crédito (Banesto) consistió en situar al segundo como consejero de La Unión y el Fénix. Nada más tomar posesión, el 16 de diciembre, se consideraba cuestión de días su ascenso a la presidencia, con la salida de uno de los históricos pater familias del Banesto, Jaime Argüelles, así como con la posterior renovación del equipo directivo de la compañía.Hoy puede decirse que la resistencia encontrada ha sido dura y efectiva, hasta el punto de que, tres meses después de iniciarse la operación, ha entrado en tablas la batalla entre los nuevos ejecutivos del Banesto.

Poderes enfrentados

Las armas, los paquetes accionariales que ostentan los contendientes, no parecen bien conocidas, en cuanto que los títulos son al portador y en estas faenas abundan las jugadas de farol. El banco desde el que Conde y Abelló han desplegado su estrategia podía tener directamente un 7% antes de la operación y haber rondado luego el 10%, hasta que el fragor de las tensiones hizo subir la, cotización de la aseguradora en bolsa desde el 1.380% de mediados de febrero hasta el 1.675% del viernes último. Pero, aparte de que el núcleo de desplazados del Banesto también son propietarios del banco, ahora parecen haberse agrupado y atrincherado en La Unión y el Fénix en tomo a la familia Argüelles, fuerte en el consejo de la primera aseguradora española. La entidad posee directamente más del 5% del capital del Banesto, además de ostentar los derechos políticos de las aseguradoras extranjeras presentes en el accionariado de La Unión.

El último acto de la abierta disputa tuvo como escenario el consejo de administración celebrado el pasado miércoles por La Unión y el Fénix, primera aseguradora española y una de las pocas con cierta presencia internacional, sobre todo en Francia. Los asistentes se habían desayunado con que el periódico económico Cinco Días vaticinaba el relevo de Argüelles por Abelló y la renovación del equipo directivo, con la muy probable salida de los directores y del secretario general.,

La sesión, calificada de muy tensa por fuentes informadas, aun cuando estaba ausente Jaime Argüelles, terminó sin resolución alguna sobre la presidencia, aunque alguién filtró al diario Abc la escueta afirmación de que Jaime Argüelles seguirla. Pero sí hubo un acuerdo, "aceptado de manera expresa por Juan Abelló, no por asentimiento", según uno de los asistentes. "El consejo ha entendido", según la misma versión, "que las personas que dirigen la compañía deben seguir". Se trata de hombres que cuentan con la confianza de Argüelles: el director general, Eduardo Carriles, ministro de Franco; el secretario general, José Manuel Otero Novas, ministro de UCI), y los directores generales adjuntos Fernando Saiz Quintana y Francisco Arranz.ç

Recurso a la Administración

Al filo de esta reunión del consejo en la Dirección General de Seguros, del Ministerio de Economía y Hacienda, se esperaba la comunicación oficial del nombramiento de Abelló como presidente. Lo habían anunciado verbalmente personas afines a los dos grupos en franca discordia, uno para que se aceptara el nombre y otro para que se comprobara el certificado de acuerdo del consejo. Pero la comunicación no había llegado el viernes por la tarde, según fuentes de la Administración, que precisaron que se trata de un trámite, pues el asunto es de la exclusiva competencia del consejo de La Unión y el Fénix.

Pese al hermetismo que mantienen la familia Argüelles, los directivos de la compañía y los altos cargos del Banesto, fuentes informadas han señalado que la batalla probablemente no se zanjará hasta la resolución de las OPA sobre las cinco sociedades de cartera del Banesto, motivadas principalmente por este asunto.

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