Un guiño a AIberti
Contestando al artículo de Rafael Alberti en la sección de Opinión del domingo día 21 de febrero de 1988.Señor Alberti:
Le escribo desde Nueva York, pues leí su testamento y me dio miedo.
Por favor, cuídese mucho, y si en una de ésas encontrase la fórmula, no se muera.
Si tiene tiempo y se acuerda, cuando mire al Oeste desde alguna altura lo suficientemente elevada, mándeme alguna sonrisa (o estornudo). Cuando lo reciba, yo le enviaré un guiño a la americana con mezcla de beso en la nariz. Gracias. -
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Contestando al artículo de Rafael Alberti en la sección de Opinión del domingo día 21 de febrero de 1988.Señor Alberti:
Le escribo desde Nueva York, pues leí su testamento y me dio miedo.
Por favor, cuídese mucho, y si en una de ésas encontrase la fórmula, no se muera.
Si tiene tiempo y se acuerda, cuando mire al Oeste desde alguna altura lo suficientemente elevada, mándeme alguna sonrisa (o estornudo). Cuando lo reciba, yo le enviaré un guiño a la americana con mezcla de beso en la nariz. Gracias. -