20 años de cárcel para el hombre que dio muerte a su mujer porque le había llamado "cabrón"

RealLa Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a Rafael Guijarro Torres, de 64 años, jornalero de la localidad de Villarta de San Juan, a 20 años de reclusión mayor, por la muerte de su mujer. Guijarro mató a Dorotea Rico Heredia, de 66 años, porque ésta le había llamado cabrón. En el juicio, celebrado el pasado 24 de febrero, el procesado manifestó su satisfacción por lo que hizo, "porque ella se lo ganó y debe servir de ejemplo a otras que hagan lo mismo".

La sentencia considera probado que Guijarro y su esposa se encontraban merendando sobre las siete de la tarde del 10 de m...

RealLa Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a Rafael Guijarro Torres, de 64 años, jornalero de la localidad de Villarta de San Juan, a 20 años de reclusión mayor, por la muerte de su mujer. Guijarro mató a Dorotea Rico Heredia, de 66 años, porque ésta le había llamado cabrón. En el juicio, celebrado el pasado 24 de febrero, el procesado manifestó su satisfacción por lo que hizo, "porque ella se lo ganó y debe servir de ejemplo a otras que hagan lo mismo".

La sentencia considera probado que Guijarro y su esposa se encontraban merendando sobre las siete de la tarde del 10 de mayo, de 1987 y surgió entre ambos una discusión porque el marido quería ver la televisión. En el acaloramiento, la esposa le insultó y el procesado cogió el astil de una azada y le propinó varios golpes, tres de ellos mortales, según los forenses. A continuación introdujo un palo de mayor grosor entre las piernas de la víctima y se entregó a la Guardia Civil.

Guijarro indicó en el juicio que no estaba arrepentido, .porque un hombre no debe estar arrepentido de un hecho así, ya que un hombre es un hombre, y una mujer una mujer", y justificó el hecho de haber colocado el palo entre las piernas de la víctima "para que se hartara, porque cuando a uno le llaman cabrón es porque no tienen bastante".

Los peritos señalaron que Rafael Guijarro es un hombre totalmente responsable, aunque con un concepto hipertrófico y medieval del honor.