Un hombre inocente ha estado un mes en prisión por errores burocráticos

Luis Eduardo Calvo Alda, de 35 años de edad, fue puesto en libertad ayer después de haber estado más de un mes en prisión siendo inocente. Para ello se encadenaron tres penosas circunstancias: fue confundido con otra persona, la policía tardó veinte días en comprobar sus huellas, y, finalmente, la comunicación de que era inocente fue enviada por correo a la Audiencia, y ayer no había llegado. Después de trascender la situación a los medios informativos, la Audiencia remitió ayer un telegrama a la cárcel para que fuese puesto en libertad.Calvo fue detenido el día 5 de febrero en Palma de Mallor...

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Luis Eduardo Calvo Alda, de 35 años de edad, fue puesto en libertad ayer después de haber estado más de un mes en prisión siendo inocente. Para ello se encadenaron tres penosas circunstancias: fue confundido con otra persona, la policía tardó veinte días en comprobar sus huellas, y, finalmente, la comunicación de que era inocente fue enviada por correo a la Audiencia, y ayer no había llegado. Después de trascender la situación a los medios informativos, la Audiencia remitió ayer un telegrama a la cárcel para que fuese puesto en libertad.Calvo fue detenido el día 5 de febrero en Palma de Mallorca en un control policial, por llamarse igual que otro individuo reclamado por la Audiencia Provincial de Cádiz. Luis Eduardo Calvo llegó a realizar una huelga de hambre durante cuatro días, hasta que el pasado lunes, 7, el director del centro penitenciario de Palma, Joaquín Mejuto, le comunicó que la policía de Algeciras había comprobado finalmente su identidad.

Cuando fue detenido, la policía, al verificar el nombre que figuraba en su documento nacional de identidad, apreció que en sus archivos figuraba una orden de busca y captura contra una persona con la misma identidad. Según comprobó su abogado, un individuo con su mismo nombre que estaba en libertad provisional no se presentó en el juicio que se celebró contra él por haber sido detenido en 1984 en la aduana de Algeciras con 32 kilos de hachís.

Tras la detención, Calvo fue conducido a las dependencias de la Jefatura de Policía de Palma de Mallorca, donde permaneció detenido cuatro días sin que nadie hiciera caso de sus explicaciones.

En el Juzgado de Instrucción número 4 de Palma le fue tomada declaración y se ordenó su ingreso en prisión. En estas declaraciones ante el juez, Calvo declaró no haber estado nunca en Algeciras, y menos aún en la fecha en que, según la Audiencia de Cádiz, había sido detenido por tráfico de droga.

Fue su abogado quien tuvo que solicitar de la policía que hiciera una comprobación dactilar. La comprobación se realizó el día 29 de febrero en la cárcel de Palma de Mallorca y fue comunicada a la Jefatura Superior de Policía de Algeciras por correo ordinario. Después de tanto retraso, finalmente se ordenó ayer su puesta en libertad mediante un telegrama.

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