La ineficacia administrativa

Extrañísima es la conducta de la Dirección General de Turismo, Comunidad de Madrid, Consejería de Economía, Servicio de Inspección, y RecIpLmaciones (así son los membretes que lleva la contestación al expediente 603/ 87), ante las reclamaciones o denuncias de modestos turistas como nosotros.Después de una accidentada estancia en una determinada urbanización de Nerja, de la que nos tuvimos que ir después de ocho días inenarrables por falta de acondicionamientos básicos, entre ellos la falta de agua corriente, la flamante dirección general citada nos contesta que no tenemos ningún derecho de rec...

Extrañísima es la conducta de la Dirección General de Turismo, Comunidad de Madrid, Consejería de Economía, Servicio de Inspección, y RecIpLmaciones (así son los membretes que lleva la contestación al expediente 603/ 87), ante las reclamaciones o denuncias de modestos turistas como nosotros.Después de una accidentada estancia en una determinada urbanización de Nerja, de la que nos tuvimos que ir después de ocho días inenarrables por falta de acondicionamientos básicos, entre ellos la falta de agua corriente, la flamante dirección general citada nos contesta que no tenemos ningún derecho de reclamación porque nos fue devuelto el importe de los días que nos faltaban de disfrutar (teníamos contratados y abonados hasta 15 días), y que si no estamos de acuerdo reclamemos a los tribunales de la jurisdicción ordinaria.

Para este viaje no necesitamos estas alforjas. Todos sabemos para qué están los tribunales. No, en cambio, para qué están determinados organismos de la Administración que son incapaces de analizar una denuncia de los ciudadanos y explicarles si se han tomado la molestia de ver si el administrado ha sido engañado por entidades supuestamente legalizadas, autorizadas e inspeccionadas por esa Administración, si han tomado medidas para que esos hechos no se vuelvan a producir, si existe una vía administrativa para compeler a esos promotores turísticos a que respondan, etcétera.

Nada. Todo un montón de organismos rimbombantes en cascada (repito: Comunidad de Madrid, Dirección General de Turismo, Consejería de Economía, Servicio de Inspección y Reclamaciones) para remitir al ciudadano a los tribunales ordinarios.-