CITA ATLÁNTICA EN BRUSELAS

Pagar la factura

Los aliados europeos deben hacer una mayor contribución financiera a la defensa de la Alianza Atlántica. Ésta ha sido una de las cuestiones en las que los responsables de la Administración norteamericana han insistido más durante la cumbre bruselense, y no en balde el comunicado final insiste también en ello."La credibilidad de la defensa de la Alianza no puede ser mantenida sin una importante contribución europea", señala el texto, que se felicita a continuación "de los recientes esfuerzos para reforzar el pilar europeo de la Alianza", en una clara referencia a los intentos de reavivar...

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Los aliados europeos deben hacer una mayor contribución financiera a la defensa de la Alianza Atlántica. Ésta ha sido una de las cuestiones en las que los responsables de la Administración norteamericana han insistido más durante la cumbre bruselense, y no en balde el comunicado final insiste también en ello."La credibilidad de la defensa de la Alianza no puede ser mantenida sin una importante contribución europea", señala el texto, que se felicita a continuación "de los recientes esfuerzos para reforzar el pilar europeo de la Alianza", en una clara referencia a los intentos de reavivar la Unión de Europa Occidental (UEO) y, posiblemente también, el acercamiento militar francoalemán occidental.

Cuando Ronald Reagan le cedió la palabra para que contestase en su lugar a las preguntas de la Prensa, el secretario de Estado, George Shultz, precisó que el incremento del esfuerzo europeo no debía estar sólo relacionado con el producto nacional bruto de cada país, sino con el estacionamiento de tropas [extranjeras] en su territorio", una alusión a la República Federal de Alemania, cuyo canciller, Helmut Kohl, estimó "insustituible" la presencia de las fuerzas de EE UU en suelo alemán occidental.

La petición de Reagan y de su séquito coincide con las críticas formuladas en Washington por dos influyentes parlamentarios, William. Gray y Patricia Schroeder, contra la escasa aportación europea -este año, EE UU tendrá que dedicar 171.000 millones de dólares para defender a Europa y Japón- al gasto de la OTAN, sobre todo cuando su país padece un enorme déficit presupuestario. El secretario de Defensa, Frank Carluccí, les dio la razón.

La solicitud de Reagan no fue, sin embargo, acompañada por ninguna amenaza de retirada parcial de tropas si no lograba una mayor solidaridad económica por parte de sus aliados europeos. Reagan aprovechó su declaración ante la Prensa para reiterar ayer "su compromiso con el mantenimiento de las tropas de EE UU en Europa mientras sea necesario".

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