Maniobras en las Malvinas

La indignación diplomática provocada por el anuncio de las maniobras militares británicas en las Malvinas, que se realizarán el mes que viene, no puede ser considerada como una postura formal por parte de Argentina.Evidentemente, Argentina quiere obtener la mayor ventaja propagandística posible del hecho de que el Reino Unido esté probando su capacidad de reforzar rápidamente su guarnición en las Malvinas. Pero el momento escogido para estas maniobras es tan inoportuno, que se podrían dañar los pacientes esfuerzos diplomáticos realizados a raíz del conflicto de las Malvinas para convencer a La...

La indignación diplomática provocada por el anuncio de las maniobras militares británicas en las Malvinas, que se realizarán el mes que viene, no puede ser considerada como una postura formal por parte de Argentina.Evidentemente, Argentina quiere obtener la mayor ventaja propagandística posible del hecho de que el Reino Unido esté probando su capacidad de reforzar rápidamente su guarnición en las Malvinas. Pero el momento escogido para estas maniobras es tan inoportuno, que se podrían dañar los pacientes esfuerzos diplomáticos realizados a raíz del conflicto de las Malvinas para convencer a Latinoamérica del deseo del Reino Unido de promover las buenas relaciones con la zona. Las maniobras se realizan después de un intento de golpe militar en Argentina, cuyos instigadores principales son militares nacionalistas de extrema derecha que lucharon en la guerra anglo-argentina. El Ministerio de Defensa planeó esas maniobras hace ya algún tiempo, atendiendo a consideraciones puramente militares.

La tarea más importante a realizar por el Gobierno británico es explicar que el desgaste en la guarnición de las Malvinas es parte de un proceso de desmilitarización. Para el Gobierno argentino, mientras tanto, el volver a reavivar otra vez la cuestión sólo conseguirá inflamar los sentimientos nacionalistas en el país y provocar la reafirmación de los militares.

29 de febrero