Un incondicional de Fernando Morán

Al llegar por primera vez a España, en 1979, Andrei Gromiko abrigaba un sueño que no se cumplió y que consistía en "ver algo parecido a la pícara belleza gitana de Carnien", pero confiesa no haber visto a la gente que cantaba serenatas y bailaba" que había iniaginado. Sus interlocutores fueron de otro género. Del rey don Juan Carlos, con quien mantuvo una conversación "arnistosa", conserva Groiniko "un recuerdo agradable". Juan Carlos "me pareció un hombre que conoce bien su papel en la puesta en práctica de la salida del país del pasado franquista", decía.Grorniko, que menciona sin calificati...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Al llegar por primera vez a España, en 1979, Andrei Gromiko abrigaba un sueño que no se cumplió y que consistía en "ver algo parecido a la pícara belleza gitana de Carnien", pero confiesa no haber visto a la gente que cantaba serenatas y bailaba" que había iniaginado. Sus interlocutores fueron de otro género. Del rey don Juan Carlos, con quien mantuvo una conversación "arnistosa", conserva Groiniko "un recuerdo agradable". Juan Carlos "me pareció un hombre que conoce bien su papel en la puesta en práctica de la salida del país del pasado franquista", decía.Grorniko, que menciona sin calificativos a Adolfo Suárez y Marcelino Oreja, considera que "uno de los políticos más interesantes de España" era el entonces ministro de Asuntos Exteriores Fernando Morán, un "partidario del desarrollo de las relaciones soviético-españolas, quien consideraba que en ellas no debían interferir fuerzas externas". "Esto eran buenas palabras, y esta ban lejos de tener una impor tancia coyuntural", sentencia.

Más información

En las cuestiones relacionadas con el peligro de una guerra nuclear, los políticos españoles le parecen a Gromiko poco inclinados a "perecer en el fuego de tal guerra aunque sea abrazados con sus hermanos de clase del extranjero". En estos temas, Gromiko opina que "era más fácil encontrar un lenguaje común con el Gobierno español que con los Gobiemos de algunos otros Estados de Europa occidental".

Refiriéndose a la visita que realizó Felipe González a la Unión Soviética en el mes de mayo de 1986, Gromiko dice haber discrepado de la opinión de González, que "trataba de presentar la tesis sobre la igualdad de responsabilidades de la URSS y EE UU por los acontecimientos que sucedían en el mundo".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En