Un largo camino hasta la negociación

El Gobierno negó sistemáticamente la negociación con ETA hasta que el deterioro paulatino de su situación condujo a la organización terrorista al diálogo. El presidente del Gobierno, Felipe González, había declarado el 12 de agosto de 1986 en Palma de Mallorca que "no hay, no ha habido, no habrá negociaciones con ETA", en respuesta a preguntas de los informadores sobre presuntos contactos del Gobierno con ETA. Días antes, el 5 de agosto, el presidente del Gobierno había afirmado que "el Gobierno no cree, que pueda haber una negociación política con ETA".En agosto de 1987, el propio presidente ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Gobierno negó sistemáticamente la negociación con ETA hasta que el deterioro paulatino de su situación condujo a la organización terrorista al diálogo. El presidente del Gobierno, Felipe González, había declarado el 12 de agosto de 1986 en Palma de Mallorca que "no hay, no ha habido, no habrá negociaciones con ETA", en respuesta a preguntas de los informadores sobre presuntos contactos del Gobierno con ETA. Días antes, el 5 de agosto, el presidente del Gobierno había afirmado que "el Gobierno no cree, que pueda haber una negociación política con ETA".En agosto de 1987, el propio presidente admitió, tras entrevistarse en Francia con el presidente François Mitterrand, que estaba dispuesto al diálogo para acabar con la violencia. Pocos días después el portavoz del Gobierno, Javier Solana, en la conferencia de prensa posterior al primer Consejo de Ministros tras las vacaciones, admitió por primera vez que "ha habido, hay y habrá" diálogo del Gobierno con ETA para poner fin al terrorismo.

Más información

Iturbe

Estas negociaciones se habían iniciado con Txom¡n Iturbe Abasolo hasta su deportación de Francia a Gabón, pero cuando el terrorista se instaló en Argelia volvieron a reanudarse los contactos. Estos fueron reconocidos, en agosto de 1986, por el Gobierno Vasco, quien informó que había tenido una docena de encuentros con ETA. La muerte de Iturbe Abasolo, en accidente de tráfico el 27 de febrero de 1987, hizo necesario el traslado de Ecuador a Argelia del etarra Antxon Etxebeste para proseguir las negociaciones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sin embargo, los atentados indiscriminados perpetrados contra Hipercor en Barcelona, el 19 de junio de 1987, y la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza, el 11 de diciembre, obligaron a que las negociaciones con la banda terrorista se pospusiesen hasta que ésta aceptase un alto el fuego.

ETA emitió un comunicado publicado por el diario Egin el 29 de enero en el que proponía una tregua de 60 días. Ese mismo día los artificieros de la policía desactivaron una bomba colocada en un coche de un cabo del Cuerpo Nacional de Policía aparcado a las afueras de Bilbao. Más tarde, en unas declaraciones publicadas en el diario Le Monde, el 11 de febrero de 1987, el presidente González declaraba: "El Gobierno no podrá mantener durante mucho tiempo su oferta de diálogo [con ETA], pues en caso contrario garantizaríamos la impunidad de los terroristas". La organización terrorista, en otro comunicado enviado a diversos medios de información el 14 de febrero pasado, advertía que la tregua aún no estaba en vigor, e insistía "en la voluntad de diálogo a la espera de que el Gobierno conteste".

Archivado En