España desea una relación estrecha con los norteamericanos

El general de división Winfield S. Harpe, jefe de la 16ª Fuerza Aérea, el acuerdo de principio alcanzado entre EE UU y España es bueno, porque está claro que el Gobierno español desea mantener "una fuerte y estrecha relación" con el estadounidense, según explicó a sus conciudadanos en las charlas mantenidas los pasados días en Torrejón.El general valora positivamente además dos hechos concretos. En primer lugar, que el futuro convenio tendrá una vigencia de ocho años -hasta ahora era de cinco años-, lo que dará "una mayor estabilidad" al acuerdo. Así como el hecho de que el Gobierno español ac...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El general de división Winfield S. Harpe, jefe de la 16ª Fuerza Aérea, el acuerdo de principio alcanzado entre EE UU y España es bueno, porque está claro que el Gobierno español desea mantener "una fuerte y estrecha relación" con el estadounidense, según explicó a sus conciudadanos en las charlas mantenidas los pasados días en Torrejón.El general valora positivamente además dos hechos concretos. En primer lugar, que el futuro convenio tendrá una vigencia de ocho años -hasta ahora era de cinco años-, lo que dará "una mayor estabilidad" al acuerdo. Así como el hecho de que el Gobierno español accede a que la base de Torrejón pueda ser utilizada por los F-16 "en tiempo de crisis".

Más información

Durante la reunión con los civiles, el general Harpe apunta la posibilidad de que se reduzcan los efectivos del Ala 401. "Si el 401 es reducido, tanto la 16ª Fuerza Aérea como el resto de unidades pueden ser reubicadas". También señala la posibilidad de que EE UU decida no sólo que los F-16 dejen Torrejón, sino que también salgan de la base española el resto de unidades que ahora están establecidas allí. "Si se decide cerrar Torrejón (por parte americana), puede conseguirse incrementar las facilidades en Morón", indicó.

Para Harpe, la salida de los F-16 incluirá la marcha de unos 4.500 americanos -entre civiles y militares-, pero en la base se quedarán "entre 1.500 y 2.000" hombres. Sin embargo, si EE UU también decide que se marchen otras unidades, en la base sólo quedará un mínimo equipo de "entre 40 y 50" personas para el mantenimiento mínimo de algunas instalaciones.

El general recordó que España tratará de lograr aportaciones exteriores para el mantenimiento de la base. Según fuentes militares españolas, el Ejército del Aire español tendrá que gastar unos 7.000 millones de pesetas anuales en ese concepto tras la marcha de los americanos. Harpe comunicó a sus compatriotas que EE UU también tiene que decidir si deja en la base un potencial adecuado para que los F-16 puedan utilizar el centro en tiempo de crisis.

En su charla con los civiles, el general les aseguró que las instalaciones realizadas en la base o su entorno que afectan "a la calidad de vida" -como el supermercado, las casas, el canal especial de televisión o la biblioteca- serán las últimas en ser desmanteladas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En