El Gobierno español "está más irritado que nosotros", según el Pentágono
F. G. BASTERRA El Gobierno norteamericano no ha vinculado la muerte del marinero Ronald Strong en el atentado terrorista de Barcelona con la negociación para la retirada de los aviones F-16 de Torrejón. Una fuente del Pentágono dijo a EL PAÍS que las autoridades españolas "están aún más irritadas por lo ocurrido que nosotros".
La próxima ronda negociadora -tras la suspensión de la prevista para este mes- se celebrará en enero, confirmó ayer la portavoz del Departamento de Estado, Phyllis Ciakley.
El cadáver de Ronald Strong, 22 años, casado hace tres años y cuya mujer está...
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F. G. BASTERRA El Gobierno norteamericano no ha vinculado la muerte del marinero Ronald Strong en el atentado terrorista de Barcelona con la negociación para la retirada de los aviones F-16 de Torrejón. Una fuente del Pentágono dijo a EL PAÍS que las autoridades españolas "están aún más irritadas por lo ocurrido que nosotros".
La próxima ronda negociadora -tras la suspensión de la prevista para este mes- se celebrará en enero, confirmó ayer la portavoz del Departamento de Estado, Phyllis Ciakley.
El cadáver de Ronald Strong, 22 años, casado hace tres años y cuya mujer está esperando un hijo, será transportado hoy a Estados Unidos desde la base de Torrejón. Strong, "un buen muchacho, un chico sano de pueblo", según le describen sus vecínos de Reeders (1.200 habitantes), en el Estado de Pensilvania, se había enrolado en la Marina para mejorar sus conocimientos como mecánico.
La cadena de televisión norteamericana ABC relacionó el atentado con la lucha de los palestinos por obtener un estado independiente reflejada en las protestas de Gaza. La Prensa norteamericana duda de la autoría reivindicada por dos grupos separatistas catalanes. Algunos medios sugerían ayer que el ataque está relacionado con el terrorismo de Oriente Próximo.