Andropov cree que la 'cumbre' ha aumentado el prestigio de Gorbachov en la URSS

"Si cada dirigente de su país se encargara el 4% de la responsabilidad que asumió Mijail Gorbachov al firmar el tratado IN F, el prestigio de ese dirigente aumentaría grandemente", explica el embajador volante de la Unión Soviética Igor Andropov, refiriéndose al efecto que la cumbre de Washington tuvo sobre la situación el líder soviético en su país y sobre la política de reformas que está llevado a cabo.

Andropov, hijo del que fuera secretario general del Partido Comunista de la URSS, informó ayer en Madrid al ministro de Asuntos Exteriores español, Fernando Fernández Ordóñez, sobre la...

"Si cada dirigente de su país se encargara el 4% de la responsabilidad que asumió Mijail Gorbachov al firmar el tratado IN F, el prestigio de ese dirigente aumentaría grandemente", explica el embajador volante de la Unión Soviética Igor Andropov, refiriéndose al efecto que la cumbre de Washington tuvo sobre la situación el líder soviético en su país y sobre la política de reformas que está llevado a cabo.

Andropov, hijo del que fuera secretario general del Partido Comunista de la URSS, informó ayer en Madrid al ministro de Asuntos Exteriores español, Fernando Fernández Ordóñez, sobre la valoración del Kremlin del acuerdo para la eliminación de misiles de alcance intermedio (INF) firmado recientemente en Washington por Ronald Reagan y Mijail Gorbachov.El diplomático soviético niega que su país haya cedido ante EE UU al firmar el acuerdo INF y renunciar a su pretensión de paralizar la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) norteamericana. Preguntado por el cambio en la postura soviética adoptada en la cumbre de Reikiavik, donde la guerra de las galaxias se reveló como un obstáculo insalvable, y la más flexible de Washington, en la que la SDI ha sido obviada, Andropopv explica que "en Washington se dijo de manera directa e inequívoca que la Unión Soviética desea una limitación de los armamentos ofensivos estratégicos en el contexto de una observación rigurosa del tratado ABM de 1972, pero que en lo referente al desarrollo tecnológico [del SDI] fue confirmada la tesis de que es posible seguir las investigaciones, si no violan dicho tratado".

Andropov asegura que Gorbachov "ya ha dicho más de una vez que no hay relación entre estas dos; cosas [el tratado INF y la guerra le las galaxias], que lo que hay es solamente un sentimiento profundo de la interrelación del mundo en que vivimos, y que esto condujo a la dirección soviética a la necesidad de dar un enfoque nuevo a la solución de los problemas internacionales".

"El programa soviético es un programa de largo alcance y no es serio hablar de tácticas", añade Andropov, "si uno se fija en los aspectos concretos le puede parecer que un día proponemos una casa y luego aceptamos otra. Pero este cambio es una cosa natural en el proceso de negociaciones para obtener unos resultados fructíferos".

Sobre el problema de Afganistán, Andropov insiste en que ya existe un calendario para la retirada de las tropas soviéticas de este país asiático. "Nuestro Gobierno, e, incluso, el Gobierno afgano han dado el plazo de un año", dice, "pero también es cierto que para que se cumpla tiene que cesar la injerencia extranjera".

Postura española

Andropov califica su entrevista con el responsable de la diplomacia española como "muy intensa e interesante para ambas partes". Para el diplomático soviético la postura de España "no contenía ningún elemento que afectara o pusiera en duda" la firma del tratado INF.El hijo del que fuera máximo dirigente de la URSS durante un breve periodo y que ya hizo presagiar con su política la actual perestroika de Gorbachov, da una explicación un tanto bizantina, aunque positiva, al efecto que ha podido tener la cumbre de Washington, en la posición del líder soviético en su propio país. "En el futuro tendremos muchos problemas en la esfera del desarme", dice, "pero quisiera subrayar una cosa: actualmente se liquidará el 4% de los misiles nucleares, esto puede no parecer mucho, pero si cada dirigente de cada país se encargara de su 4% de la responsabilidad que asumió Mijail Gorbachov, el resultado sería que en cada país el prestigio de cada dirigente se incrementaría grandemente".