El CESID intenta arrebatar a la policía áreas clave de información confidencial y espionaje

El Ministerio del Interior mantiene de forma reservada un duro enfrentamiento con el Centro Superior de Información para la Defensa (CESID), dependiente del Ministerio de Defensa, por los recientes intentos de los servicios secretos militares de arrebatar a la policía áreas clave de información, según han asegurado a este periódico fuentes gubernamentales. El CESID pretende conseguir, según estas fuentes, la exclusiva competencia y control en las áreas de espionaje industrial, exterior e involución, así como otras áreas de información confidencial, que ostenta la Comisaría General de Informaci...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Ministerio del Interior mantiene de forma reservada un duro enfrentamiento con el Centro Superior de Información para la Defensa (CESID), dependiente del Ministerio de Defensa, por los recientes intentos de los servicios secretos militares de arrebatar a la policía áreas clave de información, según han asegurado a este periódico fuentes gubernamentales. El CESID pretende conseguir, según estas fuentes, la exclusiva competencia y control en las áreas de espionaje industrial, exterior e involución, así como otras áreas de información confidencial, que ostenta la Comisaría General de Información (antiterrorista). La Dirección General de la Policía se ha negado en redondo a tales pretensiones.

Más información

Un portavoz del CESID declaró ayer que no creía "oportuno molestar al director del centro en domingo para solicitar su opinión sobre el caso". El jefe de prensa del Ministerio de Defensa, coronel Martínez Ortiz, explicó que no podría contactar con nadie para pedir su reacción ante esta información, y añadió que sobre las materias relacionadas con los servicios de información el departamento y el CESID suelen mantener absoluta reserva.El CESID ha presionado a los responsables de los servicios de información policiales (civiles) para obtener la competencia en las áreas de espionaje industrial y exterior propias de la Brigada de Información Exterior, que dirige el comisario Manuel Reverte.

Los servicios secretos militares, que dirige el teniente general Emilio Alonso Manglano, pretendían anular los dispositivos de información que la policía mantiene fuera y dentro de las embajadas españolas, a pesar de que el CESID ya cuenta con numerosos agentes en las sedes diplomáticas españolas en el extranjero, donde suelen figurar de forma encubierta, generalmente como agregados culturales.

Este grupo de agentes pertenece a la división de Inteligencia, que dirige el coronel Platero.

El CESID también pretendía arrebatar a los responsables de la mencionada brigada los servicios que se ocupan del espionaje industrial, a pesar de que también los servicios militares disponen de una sección que se encarga de estas materias, la división de Economía y Tecnología, que dirige el teniente coronel Mallol.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La Brigada de Información Exterior de la Policía está encuadrada en la Comisaría General de Información (antiterrorista), que dirige el comisario Jesús Martínez Torres, e investiga también el terrorismo internacional y sus posibles acciones en nuestro país.

Este primer intento de absorver áreas claves de información provocó serias tensiones en el Ministerio del Interior con los responsables del CESID.

Acoso militar

Posteriormente, los servicios militares intentaron obtener la exclusiva competencia sobre involución, materia que investiga la Brigada Interior de la Policía, que dirige el comisario Alberto Elías.

Esta nueva operación agudizó las tensiones entre los responsables de ambos servicios de información. El servicio secreto militar dispone de un grupo de involución que depende de la división de Inteligencia Interior, que dirige el coronel Bastos Noreña.

Finalmente, el director del CESID envió hace dos semanas un escrito a los responsables del Ministerio del Interior en el que presentaba su proyecto de ampliación de plantilla y competencias para la Brigada de Relaciones Informativas, compuesta por policías que dependen orgánicamente de Interior, pero trabajan para al CES ID y pueden tener acceso a informaciones reservadas de los servicios policiales.

El proyecto del teniente general Emilio Alonso Manglano fue recibido ásperamente por los responsables de la policía, que han expresado reservadamente su protesta a la cúpula del departamento que dirige José Barrionuevo.

Asimismo, han manifestado su rotunda negativa a permitir que el CESID trate de arrebatar, absorber y controlar exclusivamente estas áreas de información.

El proyecto de Manglano pretende ampliar la Brigada de Relaciones Informativas y sus funciones de forma que no sólo policías, sino militares, obtuvieran una placa y el plácet policial para investigar en el supuesto nombre de la policía, pero en realidad, y de forma encubierta, para el CESID.

'Presencia' en la Guardia Civil

Actualmente trabajan para el CESID 500 guardias civiles y alrededor de 80 policías. Expertos de los servicios de información aseguran que la presencia del CESID en la Guardia Civil es muy importante, y ahora ha pretendido controlar con estas operaciones las áreas más importantes de los servicios de información de la policía. Estos mismos expertos alertan del posible peligro que podría suponer el dominio y control exclusivo de los servicios secretos militares en estas áreas.

Estos expertos han denunciado a este periódico los reiterados intentos del CESID por absorber y, controlar determinadas áreas confidenciales para lo cual no han dudado en infiltrar a. agentes suyos en otros servicios. Recientemente han contratado a cerca de 1.800 civiles, entre abogados, economistas, sociólogos e incluso hijos de militares, para ampliar su abanico de información.

Archivado En