Un hombre equilibrado

José Antonio García Castro, que ayer fue trasladado de la UVI a una habitación del hospital Clínico, "es un hombre muy equilibrado y sin ningún tipo de problemas económicos, por lo que es imposible que estuviera participando en una carrera suicida", según declaró su esposa, María de los Ángeles Díaz Suárez.García Castro, que según su mujer trabaja actualmente como diseñador de joyas, había estado durante la noche del jueves pasado celebrando una fiesta de despedida de un amigo que se marchaba a Caracas. Sobre las 3.15 del viernes abandonó un pub situado cerca de la calle de Guzmán el Bueno y s...

José Antonio García Castro, que ayer fue trasladado de la UVI a una habitación del hospital Clínico, "es un hombre muy equilibrado y sin ningún tipo de problemas económicos, por lo que es imposible que estuviera participando en una carrera suicida", según declaró su esposa, María de los Ángeles Díaz Suárez.García Castro, que según su mujer trabaja actualmente como diseñador de joyas, había estado durante la noche del jueves pasado celebrando una fiesta de despedida de un amigo que se marchaba a Caracas. Sobre las 3.15 del viernes abandonó un pub situado cerca de la calle de Guzmán el Bueno y se dirigió hacia su donúcilio, en el término municipal de Villanueva de la Cañada.

"Salió por la carretera de La Coruña para coger el desvío de El Escorial y posteriormente llegar a nuestro chalé, como hacía siempre. Es imposible que tuviera tiempo para hacer esto y luego regresar hacia Madrid. Además es absurdo que hiciese eso...", dijo María de los Ángeles Díaz.

La mujer del presunto causante del accidente opina que éste pudo producirse como consecuencia de que el coche que conducía hiciera un trompo y girase 180 grados. De esta forma, el vehículo se habría vuelto en sentido opuesto y explicaría el choque frontal contra el automóvil de Agustín Valencia. José Antonio García Castro se halla en una habitación del hospital Clínico, junto con otros cinco enfermos. Alguno de éstos dijo que García Castro aseguraba no recordar nada del accidente.