Cinco militantes de la CNT de Vitoria acusan a la policía de hacer un "montaje"
Cinco miembros de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) de Vitoria (José Manuel Collado, Guillermo Guerrero, Santiago Abad, José Guillermo Argos y Andrés Sánchez), que fueron juzgados ayer en la Audiencia Nacional acusados del intento de asesinato del empleado de Michelín. Jesús Casanova, negaron cualquier relación con el atentado y acusaron a la policía de realizar un "montaje" y de obligarles a autoinculparse, mediante torturas y malos tratos.Junto a los militantes de CNT también fueron juzgados José Luis Merino Quijano, miembro de los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA), condena...
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Cinco miembros de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) de Vitoria (José Manuel Collado, Guillermo Guerrero, Santiago Abad, José Guillermo Argos y Andrés Sánchez), que fueron juzgados ayer en la Audiencia Nacional acusados del intento de asesinato del empleado de Michelín. Jesús Casanova, negaron cualquier relación con el atentado y acusaron a la policía de realizar un "montaje" y de obligarles a autoinculparse, mediante torturas y malos tratos.Junto a los militantes de CNT también fueron juzgados José Luis Merino Quijano, miembro de los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA), condenado anteriormente por el asesinato del senador socialista Enrique Casas. Para cada uno de ellos, el fiscal pide 15 años de prisión por asesinato frustrado.
En este mismo juicio, aunque sin relación aparente, también fue juzgado Pedro José Guridi, que hace unos días fue absuelto de pertenecer a los CAA, y al que en esta ocasión acusan del asesinato del médico de Mondragón (Guipúzcoa) Juan Luis Aguirreurreta. El fiscal pide para Guridi 25 años de cárcel, aunque él negó cualquier relación con el caso.
La víctima, Jesús Casanova, declaró en solitario ante el tribunal el pasado 17 de noviembre (a petición del fiscal) para evitar posibles presiones. En su testimonio afirmó que no vio a sus agresores, pero que al recibir los disparos quedó tendido en el suelo y se hizo el muerto para evitar ser rematado. Precisó que no era directivo de Michelín, sino un simple empleado.
El fiscal, en su escrito de conclusiones, señala que el grupo de CNT quería vengarse de algún directivo de Michelín, a causa de conflictos laborales, y para evitar ser reconocidos encomendaron la acción a los CAA, grupo al que pertenecía Merino, que también era miembro de CNT y era conocido como Durruti. Según el fiscal, el encargo fue hecho por Collado, mientras que Abad, Guerrero y Sánchez realizaron las vigilancias de Casanova. Argos tenía encomendado facilitar el alojamiento de los terroristas. El 16 de mayo de 1980, Sánchez indicó a Merino quién era Casanova, y les terroristas dispararon sobre él causándole graves heridas.
Los cinco militantes de CNT calificaron los hechos como "montaje policial contra la CNT", mientras Merino se remitió a declaraciones anteriores.
Unas 300 personas con pancartas dieron gritos, en el exterior de la Audiencia, pidiendo la libertad de los cenetistas.