Mayor Zaragoza destaca la importancia del aprendizaje de las metodologías
Federico Mayor Zaragoza, director genual de la Unesco, defendió ayer la necesidad de poner el interés del estudiante por encima de todos los elementos que componen el proceso educativo y, desde esa perspectiva, subrayó que antes que las nuevas metodologías del aprendizaje debe situarse "el aprendizaje de las nuevas metodologías". El director general hizo estas afirmaciones en la sesión inaugural de una semana monográfica organizada por la Fundación Santillana sobre el tema La educación ante Ias innovaciones científicas y tecnológicas, en la que actuó como presidente moderador.
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Federico Mayor Zaragoza, director genual de la Unesco, defendió ayer la necesidad de poner el interés del estudiante por encima de todos los elementos que componen el proceso educativo y, desde esa perspectiva, subrayó que antes que las nuevas metodologías del aprendizaje debe situarse "el aprendizaje de las nuevas metodologías". El director general hizo estas afirmaciones en la sesión inaugural de una semana monográfica organizada por la Fundación Santillana sobre el tema La educación ante Ias innovaciones científicas y tecnológicas, en la que actuó como presidente moderador.
En el primer acto público al que asiste en Madrid después de su reciente, toma de posesión como director general de la Unesco, Federico Mayor invitó a los participantes en la semana monográfica a acentuar esta preocupación por el destinatario principal de la educación, de sus métodos e instrumentos humanos y técnicos. Añadió que esta misma preocupación constituirá el norte de su trabajo al frente de la Unesco. Dijo también que le gustaría eliminar de la terminología tradicional de la Unesco la palabra "lucha", incluso aunque esté referida a acciones tan positivas como la erradicación del analfabetismo. Federico Mayor señaló que preferiría que la Unesco utilizase siempre una expresión mucho más abiertamente positiva: "favorecer", y, en este sentido, dijo que el principal objetivo de la Unesco ha de ser el de "favorecer el acceso de todos los seres humanos al conocimiento".El director general de la Unesco, que acudió a la jornada inaugural de la semana monográfica conduciendo su propio vehículo, sin escolta personal, explicó que su interés en asistir a estas jornadas de la Fundación Santillana responde a su propósito de compatibilizar en la medida de lo posible su trabajo oficial con su aprendizaje profesional".
Subrayó la importancia que el organismo internacional que él dirige va a conceder de ahora en adelante a las valiosas aportaciones que salen de foros como el de estas jornadas y de tantas iniciativas de grupos y organizaciones preocupadas por la prospección sobre el futuro de la educación, que calificó como "una auténtica constelación de poder intelectual".
Mayor Zaragoza fue presentado por Ricardo Díez Hochtleiner, director técnico de la reunión, que calificó de "proeza personal" su acceso a la dirección general de la Unesco. En la primera sesión de este encuentro internacional de expertos del mundo de la ciencia y de la educación intervinieron el sueco Carl-Goran Heden y los españoles Pedro Laín Entralgo, José Luis Pinillos y Jaime Lamo de Espinosa.
El carro delante de los bueyes
La mera presencia de los microordenadores en las aulas no constituye garantía alguna de modernidad ni de progreso. Así lo afirmó Ricardo Díez Hochleitner, vicepresidente de la Fundación Santillana y director técnico de la semana monográfica sobre La educación ante las innovaciones científicas y tecnológicas, que ayer inició su andadura en la sede de la fundación.En una reunión informativa previa a la primera sesión de trabajo, Diez Hochleitner advirtió sobre la imperiosa necesidad de prestar la máxima atención a la formación de los profesores. En el caso concreto de las computadoras, subrayó la conveniencia de atender antes a la inversión en la preparación que en los aparatos. "Lo contrario", dijo, "sería repetir la tópica torpeza de colocar el carro delante de los bueyes".
Los países más desarrollados, que lógicamente han sido los primeros en incorporar los microprocesadores a la enseñanza, ya se han dado cuenta de que el equipamiento se ha adelantado a los programas. "Se ha comprobado", dijo Hochleitner, "que para la elaboración de una hora de software para los estudiantes se requiere un promedio no inferior a 100 horas de trabajo por parte de los profesores".
En la línea de esta preocupación se manifestaron también algunos de los expertos extranjeros que tienen encomendadas ponencias importantes en esta segunda semana monográfica de prospección sobre la educación organizada por la Fundación Santillana.
El norteamericano Philip Coombs, vicepresidente - del Consejo Internacional para el Desarrollo de la Educación y uno de los ponentes de la sesión de hoy, que estará dedicada a la enseñanza de las ciencias y de la tecnología en los sistemas educativos, matiza, esta preocupación general, casi angustiosa, por encontrar fórmulas eficaces para atender al gran reto de la actualización del profesorado. Coombs encuentra motivos para el optimismo en la creciente importancia de los agentes educadores ajenos al sistema educativo formal.
En el campo concreto de las nuevas tecnologías, la influencia de lo que los expertos han dado en llamar la educación difusa, o educación no formal, según Coombs, nos libera en cierto modo de aquella angus,tia. La acción educadora del entorno (no sólo la de los medios de comunicación) opera afortunadamente como elemento de formación permanente tanto sobre el sujeto de la educación, que es el alumno, como sobre los profesores.