Sarney, hostilizado por una multitud en el Estado brasileño de Pará



En el balcón de un edificio, el presidente José Sarney aseguraba, a las 1.000 personas que escuchaban su discurso, que él pretendía pasar a la historia como el presidente que más libertad proporcionó a Brasil. Abajo, en la plaza, la policía agredía a los manifestantes que hostilizaban ininterrumpidamente al presidente, hiriendo a muchos de ellos. Los incidentes terminaron con un saldo de 17 detenidos, entre ellos un diputado del mismo partido de José Sarney. El hecho ocurrió en la tarde del pasado martes (madrugada de ayer, hora peninsular española) en Belém, capital del Estado ...

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En el balcón de un edificio, el presidente José Sarney aseguraba, a las 1.000 personas que escuchaban su discurso, que él pretendía pasar a la historia como el presidente que más libertad proporcionó a Brasil. Abajo, en la plaza, la policía agredía a los manifestantes que hostilizaban ininterrumpidamente al presidente, hiriendo a muchos de ellos. Los incidentes terminaron con un saldo de 17 detenidos, entre ellos un diputado del mismo partido de José Sarney. El hecho ocurrió en la tarde del pasado martes (madrugada de ayer, hora peninsular española) en Belém, capital del Estado de Pará, en la Amazonia.

Fue uno de los más duros recibimientos proporcionados a Sarney. Desde su llegada al aeropuerto de la ciudad, el presidente brasileño fue "invitado" por el gobernador del Estado a permanecer allí, en un salón reservado a las autoridades, durante casi una hora, debido a que a lo largo del trayecto entre el aeropuerto y la ciudad los estudiantes habían promovido manifestaciones en su contra. Además, en la plaza donde teóricamente una multitud debía estar aguardando a Sarney no había prácticamente nadie. El gobernador intentó movilizar estudiantes de la red escolar pública para agitar banderitas y recibir al presidente, pero no tuvo mucho éxito.

Los incidentes ocurridos mientras Sarney hablaba tuvieron amplia repercusión en el país, El mismo presidente declaró, abatido: "Al practicar actos como éste estamos transformando la democracia en un proceso suicida".

Sin embargo, Sarney sabía anticipadamente que sería blanco de manifestaciones hostiles en Pará. Aún más: los servicios secretos militares informaron al presidente que corre el riesgo de ser blanco de manifestaciones hostiles donde quiera que se presente en público en Brasil.

Todas las encuestas aseguran que más de la mitad de la población es crítica con el Gobierno de Sarney y alrededor del 40% pretende que él abandone el cargo lo más pronto posible. Están previstas elecciones presidenciales en Brasil en noviembre del próximo año.

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