Francia pide una reunión urgente de los siete países industrializados

Edouard Balladur, ministro de Economía de Francia, señaló ayer que se dan las condiciones necesarias para una reunión urgente del grupo de los siete países industrializados con el objetivo de "reforzar" los acuerdos del Louvre sobre estabilidad del dólar, alcanzados en el pasado mes de febrero. Los fuertes movimientos a la baja a que se está viendo sometido el dólar en los últimos días en los mercados internacionales de cambios se vieron reflejados ayer en el mercado de Madrid, donde el Banco de España tuvo que intervenir, como lo hizo el resto de los bancos centrales, para mantener la cotizac...

Edouard Balladur, ministro de Economía de Francia, señaló ayer que se dan las condiciones necesarias para una reunión urgente del grupo de los siete países industrializados con el objetivo de "reforzar" los acuerdos del Louvre sobre estabilidad del dólar, alcanzados en el pasado mes de febrero. Los fuertes movimientos a la baja a que se está viendo sometido el dólar en los últimos días en los mercados internacionales de cambios se vieron reflejados ayer en el mercado de Madrid, donde el Banco de España tuvo que intervenir, como lo hizo el resto de los bancos centrales, para mantener la cotización del dólar y las tensiones revaluatorias del marco alemán.

El ministro francés señaló cuatro posibles soluciones a la actual crisis en los tipos de cambios que se concretan en la corrección de los desequilibrios que padecen los principales países industrializados: reforzamiento de los acuerdos del pasado mes de febrero, mayor coordinación de las políticas de los siete países y la creación de un secretariado permanente que vele por la salvaguardia de estos acuerdos.La peseta se depreció ayer frente al dólar, llegando a cambiar a 115,80 pesetas, al tiempo que ante el marco alemán se acercó a las 67 pesetas. Al final de la sesión la salida neta de divisas en España superó los 300 millones de dólares.

Las tensiones provocadas por la baja del dólar (que ayer cambió a 1,7360 marcos y a 137,55 yenes), unidas a la fuerte salida de los inversores extranjeros que habían puesto dinero en las bolsas españolas y en los mercados monetarios, han acabado repercutiendo de forma clara sobre la divisa española que se ha visto sometida a tensiones alcistas y al intento de recuperación de parte de lo invertido en los meses anteriores. El Banco de España, que intervino comprando dólares para mantener la divisa de Estados Unidos, acabó vendiendo más de 300 millones de dólares en una jornada en la que los rumores sobre el futuro a corto plazo de la peseta fueron de todos los colores.

El Banco de España hizo pública una nota ayer en la que señalaba que había intervenido en el mercado de divisas, en coordinación con lo que habían llevado a cabo el resto de los bancos centrales de los principales países industrializados, procediendo a la "compra de dólares o venta de marcos alemanes" para apoyar la divisa norteamericana. La nota del Banco de España señalaba que "seguirá colaborando de modo concertado con los restantes países de la Comunidad Europea para el mantenimiento de una situación ordenada de los mercados de divisas y del tipo de cambio de la peseta".

En realidad lo que ocurrió ayer, con fuertes peticiones de adquisición de dólares para repatriar recursos que hagan frente a las pérdidas acumuladas en estos últimos días en las principales bolsas, debía haber tenido lugar hace una semana si el mercado de valores español hubiera operado en las mismas condiciones en que lo hacen el resto de los mercados.

Los inversores extranjeros han optado de forma decidida por intentar obtener recursos con los que cubrir pérdidas en otras bolsas y han dado órdenes para vender sus participaciones accionariales y para salirse de sus inversiones en los mercados monetarios.

Tipos a la baja

La baja de tipos de interés en España y la revaluación de la moneda decidida en el mismo momento en que las bolsas internacionales iniciaban una caída espectacular, unido a las limitaciones del mercado de valores nacional, impidió que el ajuste de entradas y salidas de dinero en España se produjeran durante la semana pasada.

Por otro lado la baja de los tipos de interés se mantuvo en la subasta de letras celebrada por el Tesoro ayer en la que se volvió a la situación de finales del pasado ejercicio. La oferta de dinero por parte de los bancos rozó los 450.000 millones de pesetas, de los que solo fueron aceptados 140.000 millones a un tipo de interés del 13,742%, más de un punto por debajo del resultante en la subasta anterior. La curva de tipos de interés presenta ya una nueva tendencia a la baja.