Los salvadoreños continuarán el diálogo en México
Las divergencias de criterios en la interpretación de Esquipulas 2 fueron las que motivaron el fracaso del diálogo entre el Gobierno y la guerrilla de El Salvador en Caracas. Durante la reunión, las dos partes no lograron ponerse de acuerdo sobre si los puntos establecidos en el tratado debían discutirse simultaneamente, y resolvieron continuar el debate en una próxima reunión, fijada en México entre los próximos 30 de octubre y 4 de noviembre.
El argumento central de los representantes de los grupos guerrilleros Frente Democrático Revolucionario (FDR) y el Frente Farabundo Martí de Lib...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Las divergencias de criterios en la interpretación de Esquipulas 2 fueron las que motivaron el fracaso del diálogo entre el Gobierno y la guerrilla de El Salvador en Caracas. Durante la reunión, las dos partes no lograron ponerse de acuerdo sobre si los puntos establecidos en el tratado debían discutirse simultaneamente, y resolvieron continuar el debate en una próxima reunión, fijada en México entre los próximos 30 de octubre y 4 de noviembre.
El argumento central de los representantes de los grupos guerrilleros Frente Democrático Revolucionario (FDR) y el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN) se basó en que las conversaciones en la capital venezolana debían abordar simultáneamente los temas del alto el fuego y de los otros aspectos de Esquipulas 2, tal como se había acordado proceder previamente en las dos comisiones establecidas en la anterior reunión de la nunciatura de San Salvador.Los guerrilleros consideraron inaceptable discutir el alto el fuego sin tratar paralelamente los demás problemas referentes a una eventual paz. Los representantes de la guerrilla salvadoreña acusaron de intransigentes a los miembros de la comisión gubernamental, quienes consideran que el punto de partida para un acuerde, debe ser su deposición de las armas.
En efecto, la interpretación de la comisión gubernamental, de cómo debe desarrollarse el plan de Esquipulas 2 es: en primer lugar la amnistía, seguidamente el cese el fuego y luego los otros puntos. Para los guerrilleros, la entrega de las armas sin garantías que asegureren la democratización del país, así como su participación política, constituye una rendición, a la que se muestran reacios.
Frente a las críticas de la comisión gubernamental que los culpa del fracaso de las conversaciones, los representantes guerrilleros afirmaron que aceptan el plan de Esquipulas 2, pero en su totalidad, y acusaron al Gobierno de plantear como prioritario el alto el fuego como una maniobra para ganar terreno con su operativo militar (Concordia). A pesar de estas diferencias ambas partes expresaron al final de la reunión su propósito de continuar el diálogo en México.