UGT movilizará a los trabajadores si el Gobierno mantiene el 4% de subida para pensiones y funcionarios

Las posibilidades de concertación social quedaron ayer prácticamente reducidas a la nada, con las declaraciones cruzadas entre el ministro de Trabajo, Manuel Chaves, y responsables de la central socialista. Mientras el ministro advertía que el incremento del 4% para funcionarios y pensiones era inamovible y no podía ser objeto de negociación, Apolinar Rodríguez, de UGT -citando palabras de su secretario general- advirtió que la central socialista convocaría "a la calle a los trabajadores" si no conseguía modificar esas previsiones en una mesa de negociación.

Las palabras pronunciadas ay...

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Las posibilidades de concertación social quedaron ayer prácticamente reducidas a la nada, con las declaraciones cruzadas entre el ministro de Trabajo, Manuel Chaves, y responsables de la central socialista. Mientras el ministro advertía que el incremento del 4% para funcionarios y pensiones era inamovible y no podía ser objeto de negociación, Apolinar Rodríguez, de UGT -citando palabras de su secretario general- advirtió que la central socialista convocaría "a la calle a los trabajadores" si no conseguía modificar esas previsiones en una mesa de negociación.

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Las palabras pronunciadas ayer por Manuel Chaves han fijado definitivamente los estrechos límites en los que puede moverse una hipotética concertación social. El ministro de Trabajo advirtió a los sindicatos que las previsiones de incremento salarial para los funcionarios y las correspondientes a la subida de las pensiones recogidas en los Presupuestos del Estado -un 4%, en ambos casos- no podían ser ya objeto de negociación. Y aclaró que únicamente existía la posibilidad de discutir con los interlocutores sociales la redistribución interna de estas subidas.El responsable de Trabajo, en tono de reproche, dijo que la oportunidad de negociar la cuantía de los incrementos había pasado, y que los sindicatos rechazaron en su momento la oferta del Gobierno que recogía un pacto global en el que se hubieran integrado todos los temas a discutir.

Las palabras de Chaves cayeron como un jarro de agua fría en UGT. Apolinar Rodríguez, secretario de acción sindical, calificó de "suicidio social" la actitud del Gobierno. "Hace dos meses", dijo, "que hemos propuesto al Gobierno negociar las pensiones, sin resultado. Cuesta trabajo pensar que sea tan inflexible con los más desfavorecidos, sobre todo si se tiene en cuenta que nuestras reivindicaciones suponen un coste adicional a sus previsiones de 75.000 millones".

Apolinar Rodríguez, citando palabras de Nicolás Redondo, afirmó que "si no conseguimos en las mesas de negociación estas reivindicaciones, las defenderemos sacando a los trabajadores a la calle".

Para el dirigente sindical, "no es de recibo que el Gobierno renuncie a una política social porque no haya concertación. ¿Qué quiere decir el ministro?", se preguntó, "¿que si hubiera habido concertación hubieran subido más las pensiones y los salarios? Un Gobierno socialista, con acuerdo o sin él, tiene la obligación de poner en práctica una política social".

Miguel Ángel Ordóñez, secretario de imagen de UGT, añadió que "ha habido tiempo más que suficiente para negociar. Pero el Gobierno ha sacralizado nuevamente unas cifras, impidiendo los acuerdos. Y ha pasado de querer negociarlo todo a no negociar nada. En definitiva, lo que haga el Gobierno es una decisión política de su exclusiva responsabilidad".

Aunque Chaves afirmó que en la tarde de ayer el Gobierno convocaría a los interlocutores sociales, ninguna de las partes confiaba demasiado en la efectividad de nuevas reuniones, dada la rigidez de los límites marcados por el Gobierno.

'Mal enterrado'

Por su parte, José María Cuevas, presidente de la CEOE, afirmó ayer que "la idea del pacto social global del Ejecutivo "está muerta y huele mal". Y acusó al Gobierno de haber sido él mismo quien "lo ha enterrado de forma vergonzante". El presidente de la patronal señaló, sin embargo, que la oferta del Gobierno era un intento serio de concertación, abortada por la actitud de los sindicatos.

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, dijo ayer en Logroño que todo lo referente a la concertación está excesivamente polarizado tanto por la opinión pública como por la organización, informa Mabel Alberola. Respecto a las declaraciones realizadas por el ministro de Trabajo, dando por cerrada la posibilidad de un pacto social único y endosando tal responsabilidad a la negativa de los interlocutores sociales a discutir los presupuestos del Estado, el líder sindical manifestó que nunca se ha negociado el conjunto de las cuentas del Reino, sino los aspectos que tienen incidencia social. "Lo que no se puede decir es que si no hay pacto, no hay concertación", añadió.

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