Tribuna:

Federados

El balance de la celebración del día nacional de Cataluña, 11 de septiembre, ha puesto de acuerdo a los medios de comunicación. Para una buena parte de la población catalana ha sido un día festivo, un pretexto de campo y playa, y además una ocasión excelente para poner flores a las glorias patrias y banderas en los balcones. Pero otra parte de la población catalana ha reivindicado la independencia y 34 manifestantes han dejado sus huellas dactilares en el libro donde todo está escrito.Mientras tanto, Maragall II el Olímpico se ha convertido en el ariete dialéctico del PSC en ese sorpren...

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El balance de la celebración del día nacional de Cataluña, 11 de septiembre, ha puesto de acuerdo a los medios de comunicación. Para una buena parte de la población catalana ha sido un día festivo, un pretexto de campo y playa, y además una ocasión excelente para poner flores a las glorias patrias y banderas en los balcones. Pero otra parte de la población catalana ha reivindicado la independencia y 34 manifestantes han dejado sus huellas dactilares en el libro donde todo está escrito.Mientras tanto, Maragall II el Olímpico se ha convertido en el ariete dialéctico del PSC en ese sorprendente combate por el federalismo. El ariete no se dirige sólo contra los portones del viejo Estado centralista, sino también contra algunos cabezones del PSOE. Si hasta hace poco la unidad de España estaba garantizada por los cuartelillos de la Guardia Civil y por la Liga nacional de fútbol, desde hace unos años el PSOE se ha convertido en la tercera fuerza vertebradora. Esa fuerza vertebradora contiene una importante hernia discal en el País Vasco y más de una vértebra que chirría como un gozne mal engrasado así en Cataluña como en Canarias. Huida hacia adelante o utopía posible, el federalismo de Maragall II el Olímpico puede ser una palabra más para esas guerras nominalistas a las que la izquierda española es tan aficionada o una propuesta de debate serio que convierta en España el pacto de Estado en algo más que un cambalache o el resultado de unas cuantas guerras civiles, declaradas o no declaradas.

Va en serio, esta tragicomedia es seria. Yo estuve de jurado en un concurso de quesos vascos en el pueblo donde mataron a Yoyes, precisamente el día que se cumplía el primer aniversario: quesos vascos en el frontón, flores en el lugar donde fue abatida la muchacha y granadas contra el cuartel de la Guardia Civil. No nos engañemos. El Estado de las autonomías es un cambalache de interregno, sulfamidas mientras llega el antibiótico. Mientras tanto, campo y playa e independentismo, after sun y Goma 2. O todos esquizofrénicos o todos federados.

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