Uganda da asilo al ex presidente de Burundi

El embajador de Uganda en Nairobi, capital de Kenia, informó ayer a las autoridades de este país que su Gobierno está dispuesto a conceder asilo político al coronel Jean-Baptiste Bagaza, ex presidente de Burundi depuesto el pasado jueves por un golpe de Estado militar.

Bagaza abandonó ayer por la tarde Nairobi en un avión privado con dirección a Uganda. Contrariamente a lo que se había anunciado en la madrugada de ayer, el coronel derrocado no regresó a París.El ex presidente Bagaza se encontraba en Quebec (Canadá) cuando se produjo el golpe de Estado. De allí viajó a París con intenció...

El embajador de Uganda en Nairobi, capital de Kenia, informó ayer a las autoridades de este país que su Gobierno está dispuesto a conceder asilo político al coronel Jean-Baptiste Bagaza, ex presidente de Burundi depuesto el pasado jueves por un golpe de Estado militar.

Bagaza abandonó ayer por la tarde Nairobi en un avión privado con dirección a Uganda. Contrariamente a lo que se había anunciado en la madrugada de ayer, el coronel derrocado no regresó a París.El ex presidente Bagaza se encontraba en Quebec (Canadá) cuando se produjo el golpe de Estado. De allí viajó a París con intención de regresar a Burundi, pero los militares golpistas cerraron el espacio aéreo para impedir su regreso, por lo que debió permanecer hasta ayer por la tarde en el aeropuerto de Nairobi, ya que las autoridades de Kenia no le permitían entrar en el país.

Por su parte, el mayor Pierre Buyoya, cabecilla del golpe, se dirigió ayer por primera vez a la nación señalando que el Comité Milillar de Salud Nacional que preside está integrado por 7 tenientes coroneles, 11 mayores y, 12 comandantes. Buyoya hizo una dura crítica a Bagaza acusándole de haberse "apropiado de todos los resortes del Estado y del partido", de haber favorecido la corrupción y de haber provocado la " exasperación de los litigios religiosos que desorientaban a la población". Buyoya afirmó que la libertad de culto será garantizada en Burundi y subrayó "el carácter repetitivo, obsesivo y sorprendente de las decisiones anticlericales" durante el régimen anterior.