Kohl defiende ante los 'halcones' el desmantelamiento de los Pershing 1A

La sesión extraordinaria del Parlamento federal alemán celebrada ayer demostró de nuevo las fuertes divergencias que existen en la coalición gubernamental en lo relativo a la eliminación de los 72 misiles Pershing 1A, propiedad del Ejército de la RFA, pero cuyas cabezas nucleares son de EE UU. El canciller federal, Helmut Kohl (CDU), y el ministro de Asuntos Exteriores, el liberal Hans Dietrich Genscher, defendieron la renuncia a la modernización de estos misales obsoletos, renuncia que deja la vía expedita para un acuerdo entre las superpotencias para la eliminación total de los misiles de al...

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La sesión extraordinaria del Parlamento federal alemán celebrada ayer demostró de nuevo las fuertes divergencias que existen en la coalición gubernamental en lo relativo a la eliminación de los 72 misiles Pershing 1A, propiedad del Ejército de la RFA, pero cuyas cabezas nucleares son de EE UU. El canciller federal, Helmut Kohl (CDU), y el ministro de Asuntos Exteriores, el liberal Hans Dietrich Genscher, defendieron la renuncia a la modernización de estos misales obsoletos, renuncia que deja la vía expedita para un acuerdo entre las superpotencias para la eliminación total de los misiles de alcance intermedio.El orador del tercer partido de la coalición, la Unión Cristianosocial Bávara (CSIU) Alfred Biehle criticó, sin embargo, la decisión del canciller manifestó que los Pershing 1A debían haber sido utilizados para presionar a la URSS a nuevas concesiones. "Ésta es la posición razonable que nosotros mantenemos". El Partido Socialdemócrata (SPD) acusó al Gobierno de no tener una mayoría en el Parlamento en una materia tan importante: como el desarme.

No obstante, dado que la sesión extraordinaria no incluía una declaración gubernamental, requisito para que se diera una votación, el claro disenso entre la CSU y sus compañeros de coalición (CDU y FDP) no tuvo mayor trascendencia. El jefe del grupo parlamentario CDU-CSU, Alfred Dregger, reconoció las diferencias en el seno de su grupo y las calificó como "lógicas en un debate tan importante".

La CSU, presidida por Franz Josef Strauss, reaccionó con gran indignación a la decisión de Kohl de renunciar, bajo ciertas condiciones, a estos misiles que se habían convertido en el último obstáculo para un acuerdo entre EE UU y la URSS. El lunes pasado, Strauss anunció un boicoteo a las reuniones de la coalición hasta "que se haya recompuesto la base de confianza y cooperación".

[EE UU afirmó ayer que si la RFA decide desmantelar los Pershing IA, retirará del territorio de este país las ojivas nucleares de estos misiles, pero no precisó si posteriormente las destruiría o las almacenaría, informa AFP].

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