Cartas al director

Barracuda aclara

En relación con el artículo que aparece publicado en su periódico, en fecha 23 de agosto del año en curso, firmado por J. J. Echevarría / M. Nieto, y en el que se afirma que el restaurante Barracuda, sito en Marbella, es propiedad del súbdito sirio Al Kassar, así como otras aseveraciones sobre tal establecimiento, deseo aclarar los siguientes extremos:

1. El restaurante Barracuda, sito en la urbanización La Merced, 3-5, de la localidad de Marbella, es propiedad de la entidad mercantil española Al-Barracuda, S. A., entre cuyos socios accionistas no se encuentra el tal señor Al Kas...

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En relación con el artículo que aparece publicado en su periódico, en fecha 23 de agosto del año en curso, firmado por J. J. Echevarría / M. Nieto, y en el que se afirma que el restaurante Barracuda, sito en Marbella, es propiedad del súbdito sirio Al Kassar, así como otras aseveraciones sobre tal establecimiento, deseo aclarar los siguientes extremos:

1. El restaurante Barracuda, sito en la urbanización La Merced, 3-5, de la localidad de Marbella, es propiedad de la entidad mercantil española Al-Barracuda, S. A., entre cuyos socios accionistas no se encuentra el tal señor Al Kassar. Por consiguiente, la aseveración de que tal señor sea el propietario del restaurante resulta rigurosamente falsa.

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2. Que el establecimiento en cuestión está en posesión de licencia municipal, obtenida tras la presentación en el Ayuntamiento y Junta de Andalucía de toda la documentación preceptiva por el procedimiento de silencio administrativo positivo, conforme al contenido de la ley del Suelo y Ordenación Urbana, de 9 de abril de 1976.

3. Que el director del restaurante es don Henry-Habib Ghanem, de nacionalidad libanesa. Titular de la oportuna tarjeta de autorización de residencia y permiso de trabajo, concedida por las autoridades competentes en base a tal actividad laboral de gerencia. En consecuencia, no existe, ni ha existido, policía alguno que regente u ocupe cargo alguno en la empresa. Resultando tal afirmación rigurosamente falsa.

4. El funcionamiento de tal establecimiento es absolutamente normal, encontrándose entre sus clientes habituales familias árabes, que acuden al mismo en compañía de sus hijos menores.

Consecuentemente, el alterne y la prostitución tan sólo existen en la mente enfermiza de la persona o personas responsables de la invención de tales noticias.

Considerando el grave perjuicio que la difusión de tales aseveraciones, todas ellas falsas, supone para los intereses del restaurante Barracuda, ruego a usted proceda de inmediato a la oportuna rectificación conforme al contenido del presente escrito. Ello, conforme a la normativa legal vigente al respecto (ley de Irnprenta).

No obstante, la entidad mercantil Al-Barracuda, SA, se reserva el derecho que le asiste respecto a la interposición de cuantas acciones legales procedan, en cuanto se refiere a la defensa de sus intereses.-

Director gerente del restaurante Barracuda.

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