Los partidos 'laicos' apoyan el informe del PSI sobre Iglesia y Estado en Italia
Los partidos llamados laicos han apoyado el polémico documento del Partido Socialista Italiano (PSI) sobre las relaciones Iglesia-Estado, mientras el Consejo de Estado o tribunal supremo de la República se halla estos días analizando la polémica sentencia de un tribunal que ha abolido la obligación de permanecer en la escuela durante la hora de religión al niño o niña que, según la nueva legislación, no haya solicitado tal enseñanza, que hoy es libre.
El aplauso para los socialistas ha llegado de parte de los demás partidos laicos, como republicanos, socialdemócratas y libera...
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Los partidos llamados laicos han apoyado el polémico documento del Partido Socialista Italiano (PSI) sobre las relaciones Iglesia-Estado, mientras el Consejo de Estado o tribunal supremo de la República se halla estos días analizando la polémica sentencia de un tribunal que ha abolido la obligación de permanecer en la escuela durante la hora de religión al niño o niña que, según la nueva legislación, no haya solicitado tal enseñanza, que hoy es libre.
El aplauso para los socialistas ha llegado de parte de los demás partidos laicos, como republicanos, socialdemócratas y liberales, y también de Democracia Proletaria y, sobre todo, de los radicales de Marco Pannella, los cuales han anunciado ya la constitución de un movimiento para "la denuncia de los pactos de Letrán y la revisión del Concordato recientemente aprobado".
Por el contrario, la Democracia Cristiana, mediante un editorial de Il Popolo, órgano oficial del partido, ha respondido duramente al documento socialista al reafirmar que la Iglesia posee pleno derecho de intervenir "cuando el tema afecta a la responsabilidad de la política".
En cambio, el jesuita Bartolomeo Sorge, actual director de un centro de sociología política en Palermo, ha visto con buenos ojos el documento de los socialistas y ha comentado que en realidad la intervención de la Iglesia en las últimas elecciones a favor de la Democracia Cristiana "no estaba justificada por las circunstancias actuales del país". Sin embargo, Sorge añade que puede haber ocasiones -como ocurrió en tiempos del fascismo- en los que la Iglesia sienta el deber de intervenir "cuando están en juego los derechos fundamentales del hombre como la democracia y la libertad".