Todo listo para que EE UU escolte a barcos kuwaitíes
El príncipe heredero y primer ministro de Kuwait, jeque Saad al Abdula al Salem al Sabah, anunció ayer que "todo está listo" para que hoy mismo o mañana dos petroleros kuwaitíes, los primeros de una lista de 11, icen la bandera norteamericana y comiencen su viaje por aguas del golfo Pérsico. Una flota estadounidense compuesta por 15 buques de guerra y más de 50 aviones de combate, que ya se halla en el Golfo o en sus cercanías, protegerá la navegación de esos barcos, que en su travesía del estrecho de Ormuz están a tiro de los misiles y las embarcaciones iraníes.
La última condición pen...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El príncipe heredero y primer ministro de Kuwait, jeque Saad al Abdula al Salem al Sabah, anunció ayer que "todo está listo" para que hoy mismo o mañana dos petroleros kuwaitíes, los primeros de una lista de 11, icen la bandera norteamericana y comiencen su viaje por aguas del golfo Pérsico. Una flota estadounidense compuesta por 15 buques de guerra y más de 50 aviones de combate, que ya se halla en el Golfo o en sus cercanías, protegerá la navegación de esos barcos, que en su travesía del estrecho de Ormuz están a tiro de los misiles y las embarcaciones iraníes.
La última condición pendiente para el comienzo de la protección norteamericana de los buques kuwaitíes era la aprobación de una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, adoptada anoche por unanimidad, en la que se pide un inmediato alto el fuego en la guerra irano-iraquí. El llamamiento del Consejo de Seguridad de Estados Unidos fuerza moral para comenzar de inmediato la operación. La eliminación, el domingo por la noche, de las minas situadas en el canal que da entrada a la terminal petrolera kuwaití de Mina al Ahmadi ahuyentó uno de los principales riesgos. "La escolta norteamericana se limitará", dijo el primer ministro saudí, "a las aguas internacionales. Una vez en las kuwaitíes, los petroleros serán custodiados por la Marina del emirato". El jeque Saad señaló que, por el momento, Kuwait no está dispuesto a permitir que el Ejército norteamericano use su suelo, su espacio aéreo o sus aguas territoriales, pero no descartó la posibilidad de "volver a discutir esa idea".
La Administración de Reagan ha cosechado sus más espectaculares derrotas en Oriente Próximo: la retirada de los marines (infantes de Marina) de Beirut tras el atentado que destruyó su cuartel general, el rocambolesco asunto del Irangate y, recientemente, el mortífero ataque de un avión iraquí contra la fragata US Stark. Esta semana, la Casa Blanca, pese a la oposición del Congreso, se enfrenta a una prueba en la que pretende sacarse: esas espinas y restaurar su influencia en la región.
[Washington informó ayer a Irán e Irak de su Intención, informa France Presse].
Pulso político-militar
La matrícula norteamericana concedida a la mitad de la flota petrolera de Kuwait y la reforzada presencia de la Mideast Task Force (Fuerza Militar del Oriente Próximo) norteamericana en el Golfo han sido calificadas en medios diplomáticos en la región de "muleta agitada delante del toro iraní". El pulso entre Washington y Teherán en el Golfo ha llevado a Kuwait a unos 200 periodistas y 14 equipos de televisión extranjeros.
Ante ese nutrido grupo de informadores, el jeque Saad al Ab dula al Salem al Sabah explicó ayer las razones que han llevado a Kuwait a pedir a las superpotencias que garanticen la libre circulación de sus petroleros en el Golfo, "esa arteria vital de la economía mundial".
El príncipe heredero y prime ministro informó de que Irán ha atacado en aguas internacionales unos 50 buques mercantes de diversas nacionalidades, particularmente petroleros, que iban o venían al emirato.
"Pese a nuestros esfuerzos" dijo, "la guerra irano-iraquí ha desbordado el marco de las fronteras de los dos países para provocar daños en naciones como la nuestra, que han sostenido una política de paciencia y moderación". "Preocupados por salvaguardar nuestros intereses vitales y por la continuidad de las exportaciones de petróleo", afirmó el jeque, "nos hemos visto en la necesidad de entrar en contacto con las cinco potencias miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, a fin de alquilar sus petroleros o poner los nuestros bajo sus pabellones".
Kuwait recibió la primera respuesta positiva de la URSS, que alquiló al emirato tres de sus buques. Más tarde Estados Unidos se ofreció a dar nuevos nombres y matrículas a 11 de los barcos kuwaitíes. El Reino Unido, dijo el jeque Saad, puede sumarse pronto a la operación, y China y Francia lo están estudiando. [El embajador francés en Kuwait, Marcel Laugel, ha declarado al diario Al Anbaa que su país está dispuesto a enviar al emirato todo el armamento que necesite, pero que no puede asegurar protección naval a sus petroleros, informa Reuter]. El número dos kuwaití rechazó la acusación iraní de que la actitud de Kuwaít supone una "internacionalización" de la crisis del Golfo. "Las flotas de guerra norteamericana, soviética, británica y francesa están en aguas internacionales del Golfo desde 1940, como mínimo. Es natural que su presencia se incremente o disminuya con los cambios de coyuntura local". Según el jeque Saad, el hecho de que Estados Unidos y la Unión Soviética protejan simultáneamente al emirato disminuye el riesgo de confrontación entre las superpotencias en la región.