Una familia afectada de colza por un fallo de la Dirección de Salud de Vizcaya

Una familia de Vizcaya, compuesta por cinco miembros, resultó afectada por el síndrome tóxico por un fallo de la Dirección Provincial de la Salud de aquella provincia, según se reveló ayer en el juicio de la colza. El estudio de este caso fue desvelado ayer por el doctor Manuel Posada, quien puntualizó que el informe sobre el caso ha sido admitido para su publicación en una importante revista científica en Estados Unidos.Posada explicó que una familia de Vizcaya, después de comprar aceite de venta ambulante en garrafa de cinco litros y pon tapón rojo, antes de empezar a consumirlo, por ...

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Una familia de Vizcaya, compuesta por cinco miembros, resultó afectada por el síndrome tóxico por un fallo de la Dirección Provincial de la Salud de aquella provincia, según se reveló ayer en el juicio de la colza. El estudio de este caso fue desvelado ayer por el doctor Manuel Posada, quien puntualizó que el informe sobre el caso ha sido admitido para su publicación en una importante revista científica en Estados Unidos.Posada explicó que una familia de Vizcaya, después de comprar aceite de venta ambulante en garrafa de cinco litros y pon tapón rojo, antes de empezar a consumirlo, por la sospecha de que pudiera ser tóxico, lo entregaron a la Dirección de Salud de Vizcaya en el mes de junio o julio de 1981. En octubre, la Dirección de Salud de Vizcaya devolvió el aceite con la indicación de que era perfectamente comestible porque las aminas aromáticas habían salido negativas. En noviembre empezaron a consumirlo cinco miembros de una familia, y en enero estaban todos enfermos en el hospital. Al repetir los análisis de los aceites, dieron como resultado cantidades de anilidas.

Posada, respaldado por los otros peritos, a excepción del matrimonio Francisco Javier Martínez Ruíz y María Jesús Clavera, concluyó que este caso suponía una "reproducción de un modelo animal, con perdón".

Los doctores insistieron en que el síndrome tóxico se ha reproducido parcialmente en animales, pero que la experimentación animal no tiene otro objeto que sustituir a la experimentación humana, que es la única válida al 100%. Estos casos son relevantes para demostrar que cuando se retira el tóxico la enfermedad desaparece y cuando se reintroduce, reaparece.

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