Astilleros del Nervión quitan al INI un contrato para construir ocho barcos para la URSS
La división naval del Instituto Nacional de Industria (INI) ha perdido en favor de Astilleros Reunidos de Nervión (ARN) la adjudicación de un contrato que daba prácticamente por ganado para la construcción de ocho barcos madereros para la Unión Soviética. Tal contrato fue prometido a España por el jefe del Gobierno, Nikolai Rizhkov, durante la visita de Felipe González a la URSS en mayo de 1986.
La construcción de los madereros ha sido efectivamente adjudicada a España, concretamente a una empresa particular, los Astilleros Reunidos del Nervión (ARN), y el contrato tiene un valor gl...
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La división naval del Instituto Nacional de Industria (INI) ha perdido en favor de Astilleros Reunidos de Nervión (ARN) la adjudicación de un contrato que daba prácticamente por ganado para la construcción de ocho barcos madereros para la Unión Soviética. Tal contrato fue prometido a España por el jefe del Gobierno, Nikolai Rizhkov, durante la visita de Felipe González a la URSS en mayo de 1986.
La construcción de los madereros ha sido efectivamente adjudicada a España, concretamente a una empresa particular, los Astilleros Reunidos del Nervión (ARN), y el contrato tiene un valor global aproximado de 19.000 millones de pesetas. ARN formalizó el pasado día 6 de julio un contrato con Sudoimport, la empresa de comercio exterior soviético encargada de la compra. Los buques, de 7.200 TPM, han sido adjudicados "a una zona especialmente afectada por la crisis de los sectores industriales básicos", según una nota distribuida por ARN, gracias a la "influencia muy positiva" ejercida por el apoyo de una delegación comercial soviética que el pasado mes de febrero realizó una visita al País Vasco. Tal delegación fue recibida entonces por unas autoridades locales "muy sensibles a la potencialidad económica de la Unión Soviética".De haber realizado el proyecto la división naval del INI, que concentra el 85% de la industria de construcción naval española, lo hubiera ejecutado en unos astilleros de Gijón.
En medios económicos españoles acreditados en la URSS la decisión soviética de adjudicar el proyecto a ARN ha causado sorpresa, ya que medios próximos al INI habían dado el contrato prácticamente por hecho, después de haber empezado a trabajar en él desde poco después de la visita de González a la Unión Soviética.
"Nunca la empresa pública ni privada española hizo una promoción de tal magnitud para abrir un mercado en la URSS, utilizando todos los canales legítimos disponibles e invirtiendo mucho tiempo y dinero", manifestó José Antonio Díaz Navarrete, director de la delegación en Moscú de la empresa mixta hispano-soviética Sovhispan. Esta empresa actuaba como agente del INI en las negociaciones sobre los madereros.