Cartas al director

Reconciliación

Hasta la fecha no habíamos oído a nadie, por lo menor tan representativo, decir cómo, de una forma práctica, se hace y se avanza en la reconciliación. Fue el general Gómez Rico, gobernador militar de Barcelona, el que supo dar en el clavo, poniendo los puntos sobre las íes sobre el tema, tan traído y llevado por algunos, de la imposibilidad de hacer una política real de reconciliación, considerando que una sola legislación para todos los ex combatientes era poco menos que imposible.Debía haber empezado por felicitar al general Gómez Rico por sus palabras, cosa que hago de corazón...

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Hasta la fecha no habíamos oído a nadie, por lo menor tan representativo, decir cómo, de una forma práctica, se hace y se avanza en la reconciliación. Fue el general Gómez Rico, gobernador militar de Barcelona, el que supo dar en el clavo, poniendo los puntos sobre las íes sobre el tema, tan traído y llevado por algunos, de la imposibilidad de hacer una política real de reconciliación, considerando que una sola legislación para todos los ex combatientes era poco menos que imposible.Debía haber empezado por felicitar al general Gómez Rico por sus palabras, cosa que hago de corazón, pero he querido primero dar la importancia que yo atribuyo y, estoy seguro, comparten conmigo mis ex compañeros de armas, a las palabras pronunciadas por este señor. Por encontrarme entre los que en la contienda luchamos en la zona republicana, es por lo que doy la dimensión real a esas palabras, producto de una mente sana, sin rencor y con ánimo de que sea una realidad esa reconciliación entre los españoles, después de haber existido esas dos Españas. A mi juicio, dicen mucho en favor del general Gómez Rico, y lo hago extensivo a todos aquellos que piensan como él. Reflejan el carácter de lo que debe ser un luchador, un militar,que se entrega en la lucha, pero que después no hay cabida en su mente al odio y al deseo de venganza, que sólo debí; ser patrimonio de los cobardes. :Por lo menos yo así lo pienso, y creo que coincidimos. Los dos hemos vestido uniforme del Ejército español, uno enfrente del otro, pero en nuestro fuero interno defendiendo a nuestra patria. ¿Que quién estaba equivocado? Dejemos a la historia que lo determine. Nosotros cumplimos con nuestra obligación comomilitares en la campaña y ahora, con un régimten democrático, debemos hacer realidad la existencia de una sola España, considerando, como él dice, que se hace necesaria la reconciliación entre los españoles: - . Ex teniente del Ejército de la República.

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