La justicia persigue a tres periodistas por no identificar a una prostituta con SIDA

Tres periodistas suizos están siendo objeto de persecución judicial por un tribunal de Zurich, acusados de desobediencia a una decisión de-la autoridad, tras haberse, negado a revelar el nombre de una prostituta afectada por el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Los tres periodistas entrevistaron el pasado mes de febrero a dicha prostituta para un programa informativo de la televisión suiza en lengua alemana.La prostituta aceptó ser entrevistada, a condición de que se le garantizase el anonimato. Así se hizo a través de la pequeña pantalla, en la que apareció de espaldas y sin que...

Tres periodistas suizos están siendo objeto de persecución judicial por un tribunal de Zurich, acusados de desobediencia a una decisión de-la autoridad, tras haberse, negado a revelar el nombre de una prostituta afectada por el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Los tres periodistas entrevistaron el pasado mes de febrero a dicha prostituta para un programa informativo de la televisión suiza en lengua alemana.La prostituta aceptó ser entrevistada, a condición de que se le garantizase el anonimato. Así se hizo a través de la pequeña pantalla, en la que apareció de espaldas y sin que pudiera captarse claramente su imagen. La mujer, que se hizo llamar Yvonne, declaró que continuaba trabajando sin preservativos, a pesar de saber que estaba afectada por el SIDA.

Inicialmente, la justicia suiza abrió una investigación penal, por propagación deliberada de una enfermedad peligrosa. Sin embargo, ante las dificultades para averiguar la identidad de Yvonne, esta investigación ha sido suspendida por la justicia, que se ha vuelto contra los periodistas que, hasta el momento, sólo habían sido llamados a declarar como testigos.

La resolución final de esta causa sentará un criterio de gran interés para los profesionales de los medios de comunicación social y, en general, para la opinión pública, ya que la justicia suiza tendrá que decidir entre dos intereses en conflicto: el derecho a la información y la falta de colaboración ante la extensión de una enfermedad de la gravedad del SIDA. Por el momento, los periodistas suizos han invocado el secreto inrofesional.