EL DIÁLOGO ESTE-OESTE

Moscú reconoce que fue un error desplegar los SS-20

No es frecuente oír a un soviético, con un cargo oficial, aceptar que fue un error desplegar los misiles SS-20. Y, sin embargo, en el foro de Moscú, Serguei Fedorenko lo admite y afirma: "Lo importante no es si se cometió o no un error, sino el deseo de la dirección soviética de corregir aquellos errores, y no sólo los SS-20".¿Por qué rechazó la URSS en un primer momento la opción cero para los euromisiles y ahora la acepta e incluso la amplía a otros cohetes de más corto alcance? La pregunta lleva a respuestas no siempre coincidentes.Indudablemente, las respuestas se centran sobre el c...

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No es frecuente oír a un soviético, con un cargo oficial, aceptar que fue un error desplegar los misiles SS-20. Y, sin embargo, en el foro de Moscú, Serguei Fedorenko lo admite y afirma: "Lo importante no es si se cometió o no un error, sino el deseo de la dirección soviética de corregir aquellos errores, y no sólo los SS-20".¿Por qué rechazó la URSS en un primer momento la opción cero para los euromisiles y ahora la acepta e incluso la amplía a otros cohetes de más corto alcance? La pregunta lleva a respuestas no siempre coincidentes.Indudablemente, las respuestas se centran sobre el cambio de liderazgo en la URSS. En 1981-1982, explican medios soviéticos, hubo personas en los medios dirigentes de la URSS que apoyaron la idea de la opción cero para los euromisiles. Pero Andrei Groiniko, que desde años atrás dominaba el aparato diplomático soviético como ministro de Asuntos Exteriores, se opuso. Fue necesario esperar un cambio de liderazgo y sobre todo la salida de Andrei Groiniko. "En la práctica política era necesaria la valentía, el valor, y no era simple", señaló Vadim Zagladin, del Comité Central del Partido Comunista de la URSS, dando a entender que Gorbachov tiene agallas.

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También influyó el cambio de la atmósfera entre Washington y Moscú. "A principios de los años ochenta, cuando la Administración de Reagan llegó al poder, la atmósfera estaba dominada por la hostilidad, acentuada a propósito por la parte americana. Así, esperar que la URSS respondiera positivamente a las propuestas americanas, que venían acompañadas de unos gestos y retórica hostiles, no hubiera sido realista" señala Fedorenko.

'En la URSS", prosigue, "había mucha gente que insistía en que la opción cero no era mala para la Unión Soviética, no sólo por razones militares, sino también políticas. Y también ideológicas, pues corresponde a nuestro deseo de eliminar las armas nucleares. Pero se necesitaba un nuevo enfoque, un nuevo líder, una nueva mentalidad para comprender el valor real de lo que se propone".

Por su parte, Lev Semeiko afirmó que "gracias a Gorbachov, y bajo su mando y decisión política", se ha decidido proponer el desmantelamiento de los SS-20.

Modernización

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Los soviéticos explican que la razón de construir y desplegar los SS-20 se basa en que los SS-4 y 5, que cumplían similares funciones, estaban obsoletos. Se trataba así de un programa de modernización, según Semeiko, provocado por los planes norteamericanos para construir los Pershing 2 y los misiles de crucero.

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