El Banco de España y la AEB coinciden en sus críticas al Tesoro por la forma de financiar el déficit público

El subgobernador del Banco de España, Juan Antonio Ruiz de Alda, tuvo palabras muy duras respecto a la forma que el Tesoro ha elegido este año para financiar el déficit público, durante su intervención en la clausura de las XIV Jornadas de Mercados Monetarios, organizadas por Intermoney. Estas críticas se unieron a las efectuadas por el catedrático Enrique Fuentes Quintana y por el presidente de la patronal bancaria, AEB, Rafael Termes.

ENVIADO ESPECIAL Ruiz de Alda señaló "que no se puede pedir a la política monetaria que alcance más objetivos de los que realmente puede", añadiend...

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El subgobernador del Banco de España, Juan Antonio Ruiz de Alda, tuvo palabras muy duras respecto a la forma que el Tesoro ha elegido este año para financiar el déficit público, durante su intervención en la clausura de las XIV Jornadas de Mercados Monetarios, organizadas por Intermoney. Estas críticas se unieron a las efectuadas por el catedrático Enrique Fuentes Quintana y por el presidente de la patronal bancaria, AEB, Rafael Termes.

ENVIADO ESPECIAL Ruiz de Alda señaló "que no se puede pedir a la política monetaria que alcance más objetivos de los que realmente puede", añadiendo que no es posible hacer una política de mantenimiento de la peseta frente al dólar y al tiempo tratar de que el Banco de España financie el déficit público. Sin embargo, aseguró que "el Banco de España confía en que las medidas tomadas para tratar de frenar el crecimiento desmesurado de la cantidad de dinero en circulación sean suficientes".Las críticas del subgobernador del Banco de España sobre la actuación del Tesoro fueron una continuación de las realizadas por el catedrático Enrique Fuentes Quintana y el presidente de la patronal bancaria AEB, Rafael Termes, quienes tampoco dudaron en advertir sobre "la soledad de la política monetaria como único instrumento utilizado por el Gobierno" y la imposibilidad, de alcanzar los objetivos globales mediante este único mecanismo.

Tanto Ruiz de Alda como Termes expresaron la dificultad de eliminar las tensiones monetarias actuales "mientras el Tesoro no trate de obtener los recursos que necesita acudiendo al mercado y pagando el precio que éste exija". Para Termes, el problema estriba en que el Tesoro se financia con los recursos cautivos de bancos y cajas de ahorro, "por los que paga unos precios por debajo de los del mercado", mientras que para Ruiz de Alda los problemas surgen cuando no se quiere aceptar una situación de elevación de los tipos de interés y se decide entonces que el Tesoro pida dinero al Banco de España, a tipo de interés nulo, con lo que se genera una liquidez excedentaria que el banco emisor tiene que acabar retirando a precios cada vez más altos.

Inyección de dinero

El subgobernador del Banco de España declaró que nada ha cambiado en estos días y que el banco emisor mantiene su objetivo de conseguir, lo antes posible, un crecimiento del dinero dentro de la senda fijada. Ruiz de Alda negó que se haya abandonado la posición de dureza de las últimas semanas, aunque la actuación de ayer del Banco de España sorprendió a los expertos. Todos los cálculos apuntaban a que ayer el Banco de Españalno haría subasta de préstamos de regulación nionetaria, al haber facilitado ya toda la liquidez necesaria en los tres primeros días de la decena y, sin embargo, volvió a prestar dinero, al mismo tipo de interés por lo que habrá un nuevo exceso de dinero.Poco después de, esta subasta, los tipos del interbancario empezaron a flexionar a la baja lo que provocó una intervención del Banco de España, comprando pagarés del Tesoro. al 14,5%, para retirar una parte del dinero excedente. La sorpresa, incluso entre los responsables del Banco de España, se reflejaba en sus rostros y señalaban que no lo entendían.

En su intervención, Ruiz de Alda explicó que desde el pasado año se ha producido una tendencia a la apreciación de la peseta frente al resto de las monedas de los países industrializados, en especial frente al dólar, que ha tratado de ser contrarrestada mediante fuertes intervenciones adquiriendo dólares para frenar las tensiones alcistas, a pesar de que ello provocaba un exceso de liquidez. Añadió que junto a ello, el Gobierno mantiene un déficit muy elevado que trata de ser reducido mediante aumentos fiscales pero que tiene que ser financiado de alguna forma.

Mientras en 1986 la forma de financiación elegida fue mediante elevadas emisiones de deuda pública a corto, medio y largo plazo -lo que ahorraba tensiones monetarias-, en lo que va transcurrido de 1987 la vía elegida ha sido el recurso al Banco de España, que genera mayor liquidez y por lo tanto intervenciones masivas del Banco de España para retirarla, lo que obliga a subir los tipos de interés y se realimenta la ya de por sí elevada entrada de dinero extranjero en busca de una mayor rentabilidad. En esta situación es en la que el Banco de España señala que "no se puede exigir más a la política monetaria".

Por otra parte, la junta directiva de la CEOE en su última reunión acordó expresar su profunda y unánime preocupación por las consecuencias que se pueden derivar de la política monetaria aplicada en los cuatro primeros meses, del año. En opinión de la patronal CEOE, esta política supone una reducción del crédito disponible y "un encarecimiento brutal del mismo que se acentuará aún más en las próximas semanas, a medida que vayan repercutiendo en el conjunto del sector financiero los altos tipos de interés aplicados por el Banco de España".

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