IV PREMIO DE PERIODISMO ORTEGA Y GASSET

Tres periodistas de 'Cambio 16', galardonados por su información sobre la corrupción policial

José Díaz Herrera, Rafael Cid y Miguel Ángel Liso, que han formado parte hasta hace dos meses del equipo de investigación del semanario Cambio 16, han obtenido el IV Premio de Periodismo Ortega. y Gasset por una serie de artículos sobre la corrupción de la policía, y especialmente sobre el caso El Nani. El jurado valoró especialmente su trabajo "por constituir un claro ejemplo de periodismo de investigación, cuyo conocimiento por la opinión pública ha tenido sustantivas repercusiones sociales y políticas". El premio, instituido por Promotora de Informaciones, SA (PRISA), editora del periódico ...

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José Díaz Herrera, Rafael Cid y Miguel Ángel Liso, que han formado parte hasta hace dos meses del equipo de investigación del semanario Cambio 16, han obtenido el IV Premio de Periodismo Ortega. y Gasset por una serie de artículos sobre la corrupción de la policía, y especialmente sobre el caso El Nani. El jurado valoró especialmente su trabajo "por constituir un claro ejemplo de periodismo de investigación, cuyo conocimiento por la opinión pública ha tenido sustantivas repercusiones sociales y políticas". El premio, instituido por Promotora de Informaciones, SA (PRISA), editora del periódico EL PAÍS, está dotado con un millón de pesetas.

Más información

Los artículos que han merecido el premio fueron publicados en Cambio 16 los días 19 y 26 de mayo, 2 de junio y 14 de julio de 1986 bajo el título Dossier negro de la policía. El jurado ha considerado por unanimidad que, acogiéndose al punto quinto de las bases de la convocatoria, tales trabajos merecían el premio a pesar de que no habían sido presentados al mismo.Los hechos que dieron lugar a los reportajes premiados se remontan a varios años atrás, según consta en el acta del jurado. En noviembre de 1983 fue detenido por la policía el delincuente habitual Santiago Corella el Nani. La información oficial facilitada entonces por los organismos de la Seguridad del Estado aseguraron que El Nani, tras librarse de las esposas, se fugó en un descampado de Vicálvaro de las afueras de Madrid, cuando era conducido por varios funcionarios para localizar un zulo en el que se encontraban escondidas armas utilizadas en varios delitos.

El caso de El Nani, acusado de haber participado en el atraco realizado el 2 de noviembre de 1983 a la joyería Paymer, de la calle de Tribulete de Madrid, en el que resultó muerto su propietario, tuvo amplia repercusión social al ser utilizado por algunos sectores como símbolo de un clima de inseguridad ciudadana que caracterizaba a la capital del Estado.

Las autoridades del Ministerio del Interior encargaron el esclarecimiento de los hechos (el atraco a la joyería) a funcionarios de la Brigada Regional de Madrid de la Policía Judicial, considerada por los responsables de seguridad como una unidad que prestaba brillantes servicios y solucionaba con prontitud y eficacia numerosos y complicados sucesos.

A las dos semanas, la policía afirmó tener resuelto el caso y acusó de haber cometido el delito a Ángel Manzano y al matrimonio formado por Soledad Montero y Santiago Corella el Nani. Los dos primeros pasaron a disposición judicial, y El Nani, según la versión policial, desapareció, en las circunstancias antes descritas, en un descampado de Vicálvaro.

Error policial

Gregorio Roldán publicó durante mayo de 1984, en Diario 16, varias informaciones que cuestionaban la versión oficial de los hechos. Ángel Manzano y Soledad Montero fueron puestos en libertad sin cargos a los pocos meses. Funcionarios de la comisaría madrileña de La Estrella detuvieron a Manuel Pulido y Luisa Pérez como auténticos autores del atraco a la joyería de la calle de Tribulete, aunque posteriormente los tribunales les absolvieron de toda responsabilidad en los hechos. El primer "error policial" costó 18 puntos de sutura a Ángel Manzano como consecuencia del interrogatorio a que fue sometido y dos meses en la prisión de Yeserías a Soledad Montero. El Nani, por su parte, continuaba desaparecido.Los familiares de El Nani denunciaron entonces que no se había escapado, sino que había muerto como consecuencia de las torturas que le infligieron en las dependencias policiales.

A pesar de que las autoridades del Ministerio del Interior amenazaron con querellarse contra los familiares de Santiago Corella, los medios informativos continuaron poniendo en cuestión la versión oficial de las circunstancias que rodearon la desaparición de El Nani y los tribunales iniciaron una investigación. El 19 de julio de 1985 se cerró el caso sin procesamientos, "al no existir indicios racionales de criminalidad en la actuación de la policía", segun el auto del juez.

El suceso, que tuvo amplia cobertura en todos los medios de comunicación, entró en un Gadiana informativo, que emergería de nuevo con la publicación en la revista Cambio 16 del primero de los trabajos realizados por José Diaz Herrera, Rafael Cid y Miguel Ángel Liso, que han obtenido el IV Premio de Periodismo Ortega y Gasset.

Las cuatro informaciones de estos periodistas, tituladas Dossier negro de la policía, pusieron al descubierto la existencia de las actuaciones de un grupo de funcionarios de las fuerzas de seguridad que aparecen implicados en atracos, tráfico de drogas e incluso la eliminación de algún delincuente considerado incómodo. En el conjunto de estas informaciones resulta capital el testimonio del joyero santanderino Santiago Venero, utilizado por la supuesta red de policías corruptos para dar salida a los botines de los atracos.

Entre los numerosos y contrastados datos que se facilitan en estos reportajes sobre las supuestas actuaciones delictivas de los policías, figura una explicación de la desaparición de El Nani.

Denuncia de Venero

El joyero Venero denunció que Santiago Corella murió de un infarto en el curso de un interrogatorio, que fue enterrado en Vicálvaro y que se cubrieron sus restos con cal viva. También se les implicó en el asalto del 13 de enero de 1985 a la sucursal del Banco Español de Crédito de la plaza de la Lealtad de Madrid. Setenta y una cajas de seguridad fueron desvalijadas, el botín se elevó a 1.200 millones de pesetas y se consideró como el atraco del siglo en España.Los policías acusados de estos hechos en el reportaje de Cambio 16 fueron inmediatamente separados del servicio. El jefe de la brigada regional de Policía Judicial de Madrid evitó su cese al presentar la dimisión. Las autoridades del Ministerio del Interior abrieron una investigación interna y el propio director general de la Policía afirmó que llegarían hasta el final, cayera quien cayera.

Comenzada de nuevo la actuación judicial, se han abierto sumarios por los hechos denunciados y se han dictado autos de procesamiento contra los policías supuestamente implicados en los hechos.

En el plano político, el ministro del Interior compareció en el Parlamento para dar explicaciones. Reconoció que, probablemente, le habían "metido un gol" al autorizar personalmente la aplicación de la ley Antiterrorista a Santiago Corella El Nani. Posteriormente el Gobierno procedió a una profunda y amplia remodelación de todos los altos cargos del departamento y mantuvo a José Barrionuevo al frente del mismo.

En este momento los juicios por los hechos supuestamente cometidos por los policías que participaban en la supuesta red de corrupción se encuentran pendientes de la correspondiente vista.

El jurado del Premio Ortega y Gasset entiende que la labor realizada por los premiados constituye una de las funciones básicas del papel que desempeña la Prensa en una sociedad democrática. "Con su trabajo de investigación", se recoge en el acta del jurado, "los periodistas facilitaron a la opinión pública española el conocimiento de unos graves hechos que afectaban seriamente al sistema de libertades y al correcto funcionamiento de las fuerzas de seguridad en un Estado de derecho".

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