EL DEBATE SOBRE 'EL ESTADO DE LA NACIÓN'

Gestos y risitas en el 'banco azul`

Las risas, los gestos de complicidad con el ministro vecino y un excesivo agitar de brazos y cabezas ha caracterizado la actitud durante este debate de los ocupantes del banco azul. Animados sin duda por los continuos cuchicheos entre Felipe González y Alfonso Guerra, los integrantes del Gobierno no han parado un momento quietos mientras intervenían los portavoces de los distintos grupos de oposición, quienes en los pasillos no dudaban en criticar esta actitud, captada en numerosas ocasiones por las cámaras de televisión.El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, es probablemente e...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las risas, los gestos de complicidad con el ministro vecino y un excesivo agitar de brazos y cabezas ha caracterizado la actitud durante este debate de los ocupantes del banco azul. Animados sin duda por los continuos cuchicheos entre Felipe González y Alfonso Guerra, los integrantes del Gobierno no han parado un momento quietos mientras intervenían los portavoces de los distintos grupos de oposición, quienes en los pasillos no dudaban en criticar esta actitud, captada en numerosas ocasiones por las cámaras de televisión.El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, es probablemente el más aficionado al lenguaje gestual. Su actitud preferida es agachar la cabeza, ponerse una mano en la coronilla y mirarse los zapatos. Cuando se levanta de nuevo puede apreciarse que está ahogando el Final de una carcajada.

Más información

Otros ministros, generalmente más comedidos en sus gestos, como el de Sanidad, Julián García Vargas, o de Educación, José María Maravall, se han lanzado en este debate a esbozar sonrisas y a dar codazos a su compañero de banco siempre que algún portavoz opositor ejercía el derecho a la crítica. De todos los ministros, quizá fuera el de Economía, Carlos Solchaga, quien más prodigó los gestos.

Esta actitud del banco azul molestó a algunos diputados de la oposición, que se vengaron desde sus escaños utilizando la misma moneda, desde Hernández Mancha -casi siempre sonriente- a su compañero Calero, quien con gestos ampulosos refrendaba las palabras de su portavoz, García Tizón.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En