Hungría y el desarrollo del Acta de Helsinki

Hace cerca de 11 siglos que Hungría participa en la formación del destino de Europa, en la historia del continente y en su cultura. Pese a su relativamente pequeña extensión geográfica -93.000 kilómetros cuadrados-, Hungría, particularmente en los últimos decenios, es uno de los promotores y participantes más activos en el proceso europeo de cooperación y seguridad internacionales.Al suscribir el Acta Final de Helsinki, Hungría se comprometió políticamente a respetar los 10 principios básicos del documento y a poner en marcha las recomendaciones relativas al desarrollo de los vínculos de coope...

Hace cerca de 11 siglos que Hungría participa en la formación del destino de Europa, en la historia del continente y en su cultura. Pese a su relativamente pequeña extensión geográfica -93.000 kilómetros cuadrados-, Hungría, particularmente en los últimos decenios, es uno de los promotores y participantes más activos en el proceso europeo de cooperación y seguridad internacionales.Al suscribir el Acta Final de Helsinki, Hungría se comprometió políticamente a respetar los 10 principios básicos del documento y a poner en marcha las recomendaciones relativas al desarrollo de los vínculos de cooperación y entendimiento entre los países firmantes.

En el último período, durante los más de 10 años que han transcurrido desde la firma de ese documento, Hungría ha adoptado una serie de iniciativas y medidas para alcanzar los objetivos que persigue el Acta; entre otras, la reforma realizada en la dirección de la economía, que mejora las condiciones para ampliar nuestras relaciones económicas y comerciales internacionales. Gracias a la flexibilidad con que se conceden los visados a los turistas, nuestro país alcanzó en los últimos años cifras récord de visitantes: 16 millones de personas en 1986 (Hungría tiene actualmente 10,5 millones de habitantes).

El continuo desarrollo de la democracia socialista crea condiciones favorables para realizar las recomendaciones de Helsinki; entre otras, garantizar los derechos políticos y culturales colectivos de las minorías nacionales residentes en Hungría.

Hungría organizó con mucho éxito -aunque no se logró firmar un documento final- el Foro Cultural de Budapest con la participación de personalidades de la cultura europea, sobre la base de las resoluciones adoptadas en el proceso de Helsinki.

En los documentos entregados por los representantes de Hungría a los de los países asistentes, el Gobierno húngaro proponía, entre otras, entrevistas políticas y económicas más frecuentes a alto nivel, participación más amplia en la búsqueda de las nuevas formas en la modernización industrial y agropecuaria, el mejor conocimiento recíproco de la cultura humana europea, la ampliación de los lazos científicos, informativos, deportivos y turísticos.

En las conferencias que se celebran actualmente en Viena, Hungría presentó iniciativas tendentes a la realización efectiva de las muchas propuestas que, por falta de consenso, no fueron aprobadas en un documento común por el Foro Cultural de Budapest

El proceso de distensión

Huelga decir que en el período de los años ochenta, cuando entre las dos grandes potencias se venían enfriando las relaciones -lo que repercutía di rectamente en la atmósfera de toda la política internacional-, los países medianos y menores del viejo continente hacían grandes esfuerzos para mantener y vigilar el proceso de distensión iniciado en la capital finlandesa.

Los altos dirigentes de Hungría recibieron en visita oficial a los más destacados representantes de los Gobiernos británico, italiano, germanooccidental, belga y finlandés, y sostuvieron entrevistas tendentes a fortalecer la confianza mutua entre los Estados, con el fin de consolidar la seguridad internacional entre los países de Este y Oeste.

Con todos los países socialistas, con los que le unen a Hungría lazos sólidos, seguros, solidarios, también nuestro país está a favor de un compromiso aceptable para todos los países interesados, en aras de la preservación de la seguridad internacional.

Este compromiso obligaría a renunciar al uso de la fuerza militar en los conflictos entre los Estados, a reducir las proporciones y frecuencia de las maniobras militares o disminuir el ritmo de la carrera armamentista nuclear. Hungría forma parte del Consejo de Ayuda Económica Mutua (CAME) y está integrada a una alianza militar netamente defensiva, el Tratado de Varsovia.

Desde el punto de vista de la seguridad europea, el Gobierno húngaro considera que sería sumamente importante también la reducción conjunta y en gran escala de las armas y fuerzas militares tradicionales, según la propuesta formalizada en la reunión de Budapest del Cuerpo Consultativo Político de los países integrantes del Tratado de Varsovia.

Todos los pasos dados hasta ahora son considerados en Hungría como objetivo fundamental para los países amantes de la paz.

Este objetivo coincide con el anhelo de paz común a todo el pueblo húngaro, que tanto ha sufrido en las más distintas guerras, en las que perdió, según las investigaciones de los historiadores húngaros, alrededor de 100 millones de almas a lo largo de toda su historia.

Relaciones con España

En esta fecha, en que conmemoramos el décimo aniversario del establecimiento de relaciones entre España y Hungría, hemos de resaltar con satisfacción el desarrollo continuo de los vínculos existentes entre ambas naciones para un mejor entendimiento en las esferas de la política exterior global y, en especial, en la cooperación mutuamente beneficiosa entre nuestros países.

Consideramos de capital importancia alcanzar un mejor entendimiento y acercamiento de las opiniones acerca de las cuestiones que inquietan, ante todo, a los países europeos.

Con este fin, estimamos mucho las entrevistas que se han efectuado y las que se efectuarán en un futuro próximo entre los altos dirigentes de los dos países. Éstas trazarán nuevas perspectivas para fortalecer aún más los lazos de amistad entre nuestros pueblos.