Tentación del barullo

Le escribimos en respuesta al editorial de EL PAÍS,del día 28 de enero La tentación del barullo.Sin duda, la oportunidad de la huelga de profesores de enseñanza media, convocada en protesta contra el estatuto del profesorado no universitario para los días 27 y 29 de enero, a continuación, por tanto, de las que han venido realizando mayoritariamente los alumnos en nuestro país, es discutible. No sólo porque no contribuye a mejorar el desorden creado por los alumnos (claro que no todos los desórdenes son negativos, algunos dan origen a situaciones claramente mejores), sino, fundame...

Le escribimos en respuesta al editorial de EL PAÍS,del día 28 de enero La tentación del barullo.Sin duda, la oportunidad de la huelga de profesores de enseñanza media, convocada en protesta contra el estatuto del profesorado no universitario para los días 27 y 29 de enero, a continuación, por tanto, de las que han venido realizando mayoritariamente los alumnos en nuestro país, es discutible. No sólo porque no contribuye a mejorar el desorden creado por los alumnos (claro que no todos los desórdenes son negativos, algunos dan origen a situaciones claramente mejores), sino, fundamentalmente, porque corre el riesgo de difuminarse en el torrente informativo de aquél.

Son, por consiguiente, razones distintas a la rentabilidad del barullo las que han aconsejado una urgente convocatoria, de huelga, al saber la inminente aprobación del estatuto del profesorado.

Dicho estatuto, además de estarse elaborando sin el concurso de los representantes de los profesores (las elecciones sindicales en el sector de la enseñanza pública están por realizarse), introduce aspectos discriminatorios en relación con la asignación de niveles profesionales y presenta una desigual carrera docente para maestros y profesores de enseñanza media. Por otra parte, es posible imaginar audacias mayores que pretender que la redacción de un nuevo estatuto del profesorado con una participación y respaldo mayoritario de éste, puede contribuir a mejorar las condiciones de la enseñanza en nuestro país. Y es que algunos barullos aparentes pueden encubrir graves faltas de perspectiva.- y 28 firmas más. Profesores del Instituto de Bachillerato Príncipe Felipe de