REFERÉNDUM CONSTITUCIONAL EN FILIPINAS

10 días de enero

La escalada de tensión comenzó a las cinco de la tarde del pasado 22 de enero, cuando policía y soldados reprimieron violentamente en Manila una manifestación, del Movimiento Campesino Filipino, con un balance oficial de 15 muertos (18 según los manifestantes), en el puente de Mendiola. Los manifestantes se dirigían al palacio presidencial de Malacañang en pro de una redistribución de tierras y reforma agraria.

El 26 de enero, una manifestación de unas 15.000 personas llegó, tras un pacto político, hasta las puertas de Malacañang en señal de repulsa por la "matanza de Mendiola". Pi...

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La escalada de tensión comenzó a las cinco de la tarde del pasado 22 de enero, cuando policía y soldados reprimieron violentamente en Manila una manifestación, del Movimiento Campesino Filipino, con un balance oficial de 15 muertos (18 según los manifestantes), en el puente de Mendiola. Los manifestantes se dirigían al palacio presidencial de Malacañang en pro de una redistribución de tierras y reforma agraria.

El 26 de enero, una manifestación de unas 15.000 personas llegó, tras un pacto político, hasta las puertas de Malacañang en señal de repulsa por la "matanza de Mendiola". Pidió la dimisión de los altos mandos militares y del ministro de Justicia, a pesar de la rápida respuesta de la presidenta Aquino -que recibió a los líderes de la izquierda- de crear una coinisión independiente para investi 'gar los hechos.

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Los sucesos de Mendiola fueron relegados a un segundo plano cuando, en la madrugada del pasado 27, tropas que se autodefinieron como guardíanes del anticomunismo intentaron atacar la base aérea de Villamor, en las cercanías de Manila, y ocuparon el canal 7 de la televisión (independiente). La presidenta Cory Aquíno reaccionó, por vez primera, con firmeza y prometió que los rebeldes serían juzgados por rebelión de acuerdo con la ley marcial.

El 28 de enero, Manila fue un nido de rumores sobre el inminente regreso del ex presidente Ferdinand Marcos, actualmente exilado en Honolulu (Hawai). Su intento de vuelta a Filipinas fue abortado por las autoridades norteamericanas.

En la madrugada del 29, el general Fidel Ramos, jefe del Alto Estado Maypr filipino, y el coronel rebelde Oscar Canlas concluyeron un compromiso de salida pacífica de los rebeledes del canal 7, bajo la presión negociadora de un centenar de jóvenes oficiales del Movimiento Reformista, encabezados por el coronel Gregorio Gringo Honasan. Los seguidores de Marcos salieron en la tarde del mismo día. Ramos ordenó la detención de 13 oficiales (incluido el general retirado José María Zumel), 159 soldados y 157 civiles, pendientes de juicio, civil o militar, por su participación en este último intento de golpe de Estado, el tercer contra el Gobierno de Aquino desde que llegó al poder hace 11 meses.

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